Usualmente no me intereso por los documentales que son nominados a los Oscar. No porque sean malos, sino porque generalmente suelen tratar de temas que no me interesan demasiado. Pero este año hubo uno que llamó muchísimo mi atención, ya que tenía que ver con uno de los temas que más me apasionan: la animación. 

Life, Animated es el nombre del documental dirigido por  Roger Ross Williams inspirado en el libro del periodista Ron Suskind Life, Animated: A Story of Sidekicks, Heroes, and Autism; sobre la historia de su hijo, Owen Suskind.

Él es Owen, un joven que fue diagnosticado de autismo a la edad de 3 años luego de que súbitamente se encerrara en su propia mente y dejara de hablar. 

Para la suerte de Owen, sus amorosos padres y su hermano mayor nunca perdieron la esperanza de recuperarlo. Un día notaron que a pesar de que en casi todos los momentos Owen parecía estar desconectado, volvía a sí mismo cuando ponían en el televisor películas animadas, en especial las de Disney. Y un día cuando todo parecía perdido, Owen comenzó a hablar nuevamente repitiendo los diálogos que aparecían en las películas. 

Una noche, su padre decidió entrar a escondidas a su cuarto utilizando un títere de Iago (Aladdín) e iniciar una conversación con Owen interpretando a este personaje; para la sorpresa del padre, esta sería la primera vez que tendría una conversación completa con su hijo. Así fue como, poco a poco, Owen fue recuperando el habla y llevando una vida lo más normal posible, entendiendo al mundo que lo rodea tal y como es en las películas de Disney.   

A pesar de haber recuperado el habla, no todo fue sencillo para Owen. Luego de que comenzara a hablar, sus padres lo llevaron a un colegio para niños especiales con la intención de que este retomara sus estudios; pero sus compañeros de colegio lo maltrataban, haciendo que Owen inicialmente se reprimiera aún más. Pero esta vez, para sorpresa de todos, el mismo Owen decidió hacer frente a esto escribiendo su propio cómic fan-fiction, donde él sería el salvador de todos los "compañeros" de las películas (ya que de ese modo era como él se sentía), en una historia que tituló Land of the Lost Sidekicks. 

Una de las maravillas de este documental son las escenas animadas realizadas por el estudio francés Mac Guff, que ilustran tanto las diferentes etapas de la infancia de Owen (generalmente en blanco y negro), como la historia de Land of the Lost Sidekicks (a todo color).