Vampire: The Masquerade - Redemption: 15 años desde su aparición

Por: G.J.Jiménez-
@Superrockman

No hace mucho estábamos celebrando el nuevo milenio y muchos, los roleros, llegamos a disfrutarlo en grande con la aparición de un clásico inolvidable: Vampire: The Masquerade - Redemption. Parece que fue ayer cuando lo jugué por primera vez, para entonces, desconociendo lo que se escondía detrás de aquel juego para PC: uno de los mejores juegos de rol que se ha creado. Su lanzamiento fue en junio del año 2000, dándole un toque apocalíptico a su aparición si tomamos en cuenta que la Gehena(se podría entender como la apocalipsis vampírica) es lo que estaría en boca de todos en el universo de La mascarada. Nihilistic Software fue la encargada de desarrollar el juego, una desarrolladora que luego tuvo poco éxito y deja a Redemption como su mejor representación; Activision, actualmente fusionada con Blizzard, fue la encargada de su distribución.

LA HISTORIA

EDAD MEDIA

Chritof Romuald, un cruzado, ha caído en batalla, combatiendo como un campeón de Dios. Es así como el más leal de los hombres conoce a Anezka, una monja que cuidará de él y se transformará en el motor de la historia. Christof luchará contra un Tzimisce, viendo la cara del terror, el pecado de Caín obrar sobre la tierra y su razón para volver: Anezka. 

Las hazañas de aquel guerrero no tardaron en propagarse entre los distintos clanes vampíricos, y Ekaterina la Sabia, del clan Brujah, decide adelantarse y darle el abrazo al cruzado antes que los demás lo hagan. 

¿Por qué no matarlo? Ekaterina debió observar capacidades en Christof que serían provechosas, obviando su fe, era un chiquillo prometedor; valía más vivo, y bajo su dominio, que muerto, pero si llegaba a ser un inconveniente no dudaría en darle la muerte definitiva.  

Cuando, Christof, despierta en su nueva forma de existencia, no puede hacer más que cargar con la culpa Caín, el pecado estaba en toda su ser. Es así como Anezka se transforma en su única razón y un nuevo amigo, Wilhem, un Brujah que lo acompañará en sus primeras misiones, y Serena, del clan Capadoccio, que se les unirá más adelante.

¡Anezka ha desaparecido! Christof no puede soportarlo y decide ir por ella, yendo en contra de las recomendaciones de Ekaterina. Sus nuevos amigos lo acompañan en aquella búsqueda que terminará en el Castillo donde reside, en su letargo, Vukodlak, un Tzimisce megalómano. Anezka lo recibe, parece estar poseída por el poder de Vukodlak y Christof no lo puede soportar, ella está a punto de liberarlo y el de perderla. Interrumpe el ritual y todo empieza a caerse; quedan enterrados bajo las ruinas de aquel castillo.



AÑO 1999

Christof despierta en una habitación extraña, donde un hombre vestido de forma no común le hace ver que han pasado varios siglos y que él fue capturado por la Sociedad de Leopoldo. Nuestro cruzado no ha olvidado a su amada Anezka y escapa de la sociedad para retomar su búsqueda. Londres, New York, debe conseguir a Anezca a como de lugar.

Vukodlak, tampoco dejó de lado su ambición de poder, y ahora está despierto, esperando el nuevo milenio para volver e iniciar la Gehena, el fin de los tiempos.

En este nuevo mundo volverá a encontrarse con Ekaterina y Wilhem, se cruzará con Wraiths, un brujah punk y una serie de sucesos que le llevarán hasta enfrentarse a su mayor enemigo —y el de toda la especie cainita— para poder recuperar a su Anezka. 

Hasta el final, el deseo de redención y el eco de su fe no abandonará a Christof. Al vencer a Vukodlak debe decidir entre la eternidad con su amada o permitirle el descanso. 

SOBRE EL JUEGO

Sus gráficas fueron bien recibidas para entonces, la jugabilidad era aceptable y su adaptación como juego de rol era bastante fiel — no llega a ser un Temple of Elemental Evil o un Neverwinter Night—, sin restarle fluidez a la experiencia. Posiblemente la única caída dentro del contexto temporal sea la exacerbada resistencia de Vukodlak, con quien llegué a gastar casi todo el arsenal de la ciudad 
—los suministros que tienen los vendedores se van acabando mientras los compras—, aun aprovechando un bug que hacía que nuestro enemigo se quedará atascado entre una pared y una columna y no pudiera atacarte.

Si intentan jugarlo, no pretendan encontrar un Skyrim o un The Witcher, aún el desarrollo gráfico no era tan avanzado y no existían los mundos, casi infinitos, como los de Elder Scrolls o Fallout, aunque tendrán ciertas decisiones que modificarán levemente el rumbo de la historia y múltiples finales, incluso si se pierde contra Tzimisce.

Un gran acierto, que al parecer tuvo el juego, fue el sistema de multijugador, siendo el primero en agregar un narrador a esta forma de jugar, una lástima que no pude probarlo para entonces. 

A quince años del nuevo milenio, podemos estar seguros que Christof logró evitar la Gehena, por ahora ¿Seguirá con Anezca? Les tocará jugarlo para saber cual fue el fin de su historia.