Por: Kevin Leanivis -

Muchos de nosotros crecimos viendo Dragon Ball, Dragon Ball Z y Dragon Ball GT (a pesar de no ser canon), mientras Goku junto a sus amigos se enfrentaban a grandes enemigos y salían victoriosos con bajas, normalmente.

Akira Toriyama nos trajo nuevamente esta saga con el nombre de Dragon Ball Super, la cual continúa algunos años después del enfrentamiento contra Kid Buu para salvar la Tierra.

En esta reseña contaré un poco de las diferencias que he visto en el anime, comparándolo con la película La Batalla de los Dioses .

Básicamente, esta es la historia de la película con un argumento mucho más largo y mayor desarrollo de personajes hasta el episodio 14. Goku trabaja en su hogar como granjero junto a Goten, mientras todos los demás llevan su vida cotidiana como siempre; por otro lado se observa al Dios de la Destrucción, Bills, junto a su mano derecha Wiss, viajando por otros planetas antes de realizar la búsqueda por el Dios Super Saiyayin. 

En uno de los planetas Bills pide ser recibido con un gran banquete pero que no sea muy grasiento. Uno de los aperitivos estaba pasado por un poco de grasa, por lo cual Bills solo decide destruir la mitad del planeta colocando un dedo en la mesa y quedando el planeta a medias.

Goku necesita entrenar porque sus ansias de pelear siempre están presentes a lo que se va al planeta de del Supremo Kaiosama, como siempre. Bulma, por su parte, está preparando su fiesta de cumpleaños en un gran crucero junto a todos sus amigos con excepción de Goku y Vegeta quienes están entrenando. Bills decide hablar con el Pez Oráculo en sus aposentos para preguntarle el nombre de su gran adversario, quien responde tras una amenaza del Dios con el nombre del Dios Super Saiyayin; en ese momento se dirige a la galaxia del Norte, al planeta de Kaiosama, para encontrarse ahí a Goku, quien como ya sabemos, se bate a duelo contra Bills. La pelea es un poco más larga debido a que Goku pelea en cada fase como Super Saiyayin, pero con el mismo resultado de perder el enfrentamiento.

Posteriormente, Bills va a la Tierra, justamente al crucero para encontrarse a Vegeta y preguntarle por el Dios SS, este no tiene idea alguna y aparece Bulma para invitar a los dos turistas a comer. Los problemas son casi iguales, a excepción de que no es una bala perdida que le da en la frente a Bills sino un chorro de agua de Trunks mientras jugaba con Gotens; Vegeta no comienza a cantar sino a cocinar para alegrar a Bills, y el inconveniente con el pudín que no quiere compartir Majin Buu es el mismo, lo cual desata la ira del Dios pero los enfrentamientos contra él si son un tanto diferentes y duran más. Vegeta se enoja por la cachetada que Bills le propina a Bulma y el enfrentamiento es un poco más largo.

Cuando Goku llega y lo ayudan a convertirse en el Dios SS es un proceso que dura más tiempo y un tanto más épico al igual que la batalla contra el Dios de la Destrucción. Esta pelea hace honor a sus series predecesoras manteniendo una duración de 4 episodios al menos, donde se siente la gran cantidad de energía en la pelea y el nivel superior a cualquier batalla antes vista, donde la Tierra corre peligro nada más por el choque de poderes. También Goku cae varias veces y descubre que su poder de Dios llega mucho más allá de lo que él pensaba, propinándole más golpes que en la película a Bills y haciendo inclusive que este se preocupe de perder la pelea.

El anime tuvo varias críticas las cuales tienen razón, la animación decae varias veces y se nota de muy baja calidad. Sin embargo, mejora notablemente cuando viene la pelea entre dioses, para brindarnos lo mejor posible.

La serie no se ha estrenado aún en América, pero actores de doblaje originales como Mario Castañeda (Goku) ya se encuentran trabajando en las voces y se estima que para comienzos del 2017 podamos disfrutarla en español. Yo me encuentro disfrutando del anime en japonés subtitulado y, a pesar de que su comienzo es un tanto flojo, todo va mejorando conforme avanza la historia.