Kingdom Come: La épica novela gráfica de DC

Por: Norlando Zapata- 

Hace tiempo, antes de que la enorme popularidad del cine de super-héroes acabara con el tabú "geek" e hiciera los personajes de cómics más accesibles, yo leía cómics digitales, usualmente de Marvel. En ese entonces, identificarme son Superman, Batman, Green Lantern se me hacía difícil. Sin embargo, con el crecimiento, vinieron los cambios: las historias de Marvel no me parecían tan satisfactorias, los personajes a veces eran un desastre, entre otras cosas. Al leer material de DC Comics, me di cuenta que era bastante similar a Marvel. En especial durante las increíblemente complicadas crisis y sus enredos con el multiverso. Sin embargo, navegando por le internet llegué a la novela gráfica Kingdom Come, escrita por Mark Waid e ilustrado por increíble Alex Ross.


La historia de Kingdom Come transcurre en un "Elseworld" o universo alterno en el año 2020, donde los héroes más conocidos de DC fueron suplantados por una nueva generación de meta-humanos que, lejos de ser héroes, crean el caos en la lucha irresponsable por proteger su propio orgullo y ego.

Kingdom Come abre con una tétrica y apocalíptica profecía, narrada por un moribundo Wesley Dodds (The Sandman, un vigilante de la Golden Age de DC). El pastor Norman McCay, uno de nuestros protagonistas, visita a Wesley y escucha de las "visiones" que Dodds tiene, justo antes de morir. Luego de eso, Norman es elegido por la entidad conocida como El Espectro para que sea testigo de los (probablemente) cataclísmicos eventos por venir y además, heredando las visiones del ya fallecido Wesley Dodds.

La narrativa rápidamente nos atrapa en la visión futurista de los autores. El mundo es increíblemente detallado; desde "Planet Krypton" un restaurante al estilo Planet Hollywood ambientado con tema de la Liga de la Justicia y meseros disfrazados, hasta las calles repletas de meta-humanos cuyo comportamiento desencadena los eventos principales de la novela.

A pesar de tener establecido un protagonista, pronto veremos a un viejo, amargado y cansado Superman, que representará un papel central en la historia. Mujer Maravilla hace entrar en razón a Kal-El con respecto a la problemática de los meta-humanos rebeldes. Luego, se nos muestran a otros ex-integrantes de la Liga de la Justicia como Flash (ahora un hombre cuyo cuerpo es pura energía roja) y Green Lantern, que tiene su propia Ciudad Esmeralda en el espacio. Estos dos últimos personajes levantaron mucha curiosidad en mi por su particular cambio de look, apropiado, ya que representan versiones más poderosas y más expertas de los conocidos héroes.

Por supuesto, Batman no podía quedar por fuera. Inicialmente, no vemos a Bruce Wayne siendo Batman. En cambio, protege a Gotham desde su Baticueva mientras las calles son patrulladas por "Bat-Sentrys", enormes (y geniales) robots que combaten el crimen. Luego se mostrará a un envejecido Bruce, que debe portar una especie de armadura de Darth Vader con exo-esqueleto para poder moverse. No es que el cuerpo humano esté diseñado para años de vigilantismo nocturno.

Las luchas épicas a gran escala son características de Kingdom Come. Las batallas contra las nuevas generaciones de meta-humanos son cargadas de personajes conocidos y muchos nuevos. Es increíble como aparecen personajes clásicos del universo DC sin parecer fan-service. Algunos con los trajes tradicionales y otros con sus innovaciones.

A pesar del colorido de las ilustraciones, la historia es bastante madura, oscura y compleja. Lex Luthor se establece (para variar) como antagonista, no sin justificación por supuesto. Esta vez controlando al poderoso Shazam.

Pero no todo es combate en esta historia. Las relaciones entre los personajes principales son muy bien desarrolladas y logran vincular al lector con los protagonistas y muchas veces con los personajes secundarios y villanos, como Magog, un personaje original de Kingdom Come y que fue responsable por dar muerte al Joker. 

En ningún momento se puede decir que la historia es predecible y ninguna situación se ve forzada o rebuscada, como tiende a pasar en las historias regulares de los cómics, donde los giros inesperados más bien tienden a fallar. Los autores tampoco temen en acabar con la vida de algunos personajes, siendo especialmente trágica una enorme lucha encarnizada que tiene un final explosivo. Kingdom Come no se queda corto en su clímax.

Finalmente, pienso que Kingdom Come es lo mejor de DC Comics y está de primero en mi lista de cómics favoritos (por ahora). Si bien DC cuenta con muchas joyas como Superman Earth One, Batman Year One y The Killing Joke, esta obra sigue siendo mi favorita.


La recomiendo como lectura si te interesan los buenos cómics.