En 1995, Mamoru Oshii, dirigía una película animada basada en el manga de ciencia ficción creado por Masamune Shirow;que se terminaría convirtiendo en una película de culto, aclamada por varias generaciones y nacionalidades. 

Ahora, en el 2017, Hollywood nos trae esta re-adaptación de Ghost in the Shell, dirigida por Rupert Sanders (Blancanieves y la leyenda del cazador ). Que, aunque en un principio creó controversia debido a su selección de casting, promete complacer a los fanáticos de la franquicia que actualmente cuenta con varias películas animadas, series, videojuegos y mangas. 

La película nos cuenta la historia de la Mayor Mira Killian (Scarlett Johansson), una mujer con cuerpo robótico y cerebro humano que forma parte del equipo de operaciones especiales conocido como Sección 9; que comienza a tener dilemas morales en cuanto a su humanidad y su pasado, el cual recuerda vagamente. 

Las cosas se complicarán, cuando un misterioso enemigo conocido como Kuze (Michael Pitt), se proponga acabar con la compañía Hanka Robotic, responsable de la creación de la Mayor. 

Visualmente, debo decir que la película es perfecta. Los efectos especiales son asombrosos, los encuadres, la iluminación y la paleta de colores son espectaculares y logran hacer al espectador sentirse dentro de un mundo totalmente cyberpunk. Además, no deja de mantener un aspecto bastante realista y no se nota demasiado el abuso de CGI. 

Por otra parte, a pesar de las críticas, pienso que el cast hizo un excelente trabajo encarnando a los personajes, siendo Batou (Pilou Asbæk) uno de mis favoritos. 

Se nota que buscaron la forma de tener un elenco bastante mixto, integrando a más personajes femeninos e incluso incluyendo a una buena cantidad de personajes de color (que no son muy comunes en el manga/anime). Takeshi Kitano (Aramaki), Juliette Binoche (Dra. Ouelet), Peter Ferdinando (Cutter) y Chin Han (Togusa) también forman parte de esta película. 

Algo que llamó mi atención y que me pareció un detalle bastante genial, es que la mayoría de los personajes asiáticos hablan japonés (o al menos en la versión subtitulada).

La música compuesta por Kenji Kawai para la película de Mamoru Oshii es difícil de superar. Sin embargo, la música compuesta por Clint Mansell para este filme, llega a un nivel muy decente, adaptándose bien a cada una de las escenas. 

Quisiera mencionar que la trama de esta película es como si hubieran agarrado todo lo existente hasta ahora del universo Ghost in the Shell y lo metieran en una licuadora. Muy pocos elementos fueron inventados exclusivamente para la película, pero si se le dio un nuevo giro a varias de las cosas ya existentes. 

Por ejemplo, el personaje de Kuze ahora es un híbrido entre el Hideo Kuze de Ghost in the Shell: Stand Alone Complex y el Puppet Master de la primera película; y quienes sean seguidores del manga seguro reconocerán a Hanka Robotic como un Hanka Precision Instruments que además se encarga del Proyecto 2501 relacionado alguna vez con la Sección 6.

Aunque el guión no es una total maravilla, pues deja muchos vacíos (probablemente hechos pensando en una posible secuela); no es difícil para los espectadores no fanáticos de la franquicia entender la trama principal. Pero algo que únicamente entenderán los conocedores de este universo, es la gran cantidad de referencias y detalles que se encuentran a lo largo del film. Todo lo icónico de Ghost in the Shell está ahí: las manos robóticas, el basset hound Gabriel, las muñecas de compañía, entre otras cosas.