Kong: La Isla Calavera


Por: G. J. Jiménez -
@GJjimenezG


Hace 84 años el rey Kong llegó al cine, en una cinta donde aplicaron la técnica de stop motion, dando a conocer a una de las criaturas más míticas de la gran pantalla. 

Desde entonces, han salido ocho películas sobre él, y ha dejado una huella en la historia. King Kong, así como ha batallado contra los deseos inescrupulosos de cineastas y empresarios que quieren usarlo para ganar fortuna, también ha tenido que enfrentarse al mismo Godzilla. 

Sin embargo, como en la quinta va la vencida, fue justamente en la quinta producción donde alcanzó el éxito masivo, escalando el World Trade Center y siendo atraído por la hermosa Jessica Lange, que sigue siendo una mujer bastante atractiva a pesar de su edad y  a la que debieron ver recientemente en la serie American Horror Story.

Podría decirse que la producción más ambiciosa, fue el remake realizado por el afamado director, Peter Jackson, quien trajo un largometraje de más de 3 horas donde presenta toda la historia conocida de King Kong, basándose en la película de 1933.

La filmografía del gran rey de la Isla Calavera puede dar a pensar que ya no hay nada que contar, pero
el director, Jordan Vogt-Roberts, se ha dado la tarea de demostrar lo contrario, con una grandiosa precuela que merece ser repasada.

Descubriendo la Isla Calavera 


Un viaje de exploración geológica en una región no explorada llevará a  Tom Hiddleston,  Samuel L. Jackson, John Goodman y a Brie Larsson, a la Isla Calavera. 

Múltiples explosiones, comúnmente usadas en este tipo de exploraciones para abrir espacios y poder asentarse, atraerán la furia del rey del lugar: Kong. 

Lleno de ira, ataca a los helicópteros y acaba con la vida de varios de los soldados que iban en ellos, dejando al líder del escuadrón, Preston Packard, interpretado por Samuel L. Jackson, con el orgullo herido y dispuesto a la venganza. Los aventureros tendrán que luchar entre poder llegar a tiempo al otro lado de la isla y ser rescatados, o tener que seguir los pasos del orgullo de Packard.

Una imagen dice más


Puede que este film atraiga recuerdos de otras historias, desde la grandiosa Jurassic Park y la persecución constante, hasta la no tan agraciada Anaconda. 

Chico y chica se conocen, un hombre decide luchar contra un sistema hasta destruirlo, un grupo de personas exploran una isla y se consiguen con criaturas únicas en ella; siempre habrá elementos comunes en el cine entre películas con temas coincidentes, y si hablamos de una historia cuyo antecedente filmográfico son 7 producciones, entonces parece difícil hallar algo innovador. 


Sin embargo, en este caso tenemos que agradecer el espectacular elenco y al fabuloso trabajo visual que se usó.

Logra mantenerse en la línea la historia de 1933, aunque con sus variaciones propias de cada producción.

El maquillaje de los nativos de la isla está muy bien logrado, algo que se hace notar en los tráilers. La fotografía tiene un cuidado especial, con escenas a contraluz que dejan en el espectador una gran experiencia. En todo esto, será inevitable notar la influencia de Apocalipsis Now presente en la cinta. 

También hay que destacar la elaboración de las criaturas que habitan en la isla y, sobretodo, el trabajo realizado en Kong es satisfactorio, acompañado de entretenidas batallas muy bien animadas capaces de complacer la imaginación del espectador.

Un viaje para recordar

Con el estreno de Kong: La Isla Calavera, los amantes del cine no deben dejar pasar la oportunidad de ver de nuevo en pantalla al gorila que aterrorizó a muchos y logró ternura en otros. 

Un disfrute visual para quienes saben valorar la composición de cada fotograma y conocen el increíble trabajo que significa poder dar vida a criaturas ficticias para hacerlas lo más creíbles posible durante ese espacio íntimo entre la audiencia y la imagen. 

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