El aro 3
@GJjimenezG
Unos días atrás, una tienda de electrodomésticos se hacía viral cuando, luego de presentar en sus televisores el clásico video de El aro, Samara aparecía para aterrorizar a los clientes. Así promocionaban el film que luego de 11 años, traía de vuelta a la niña de cabellos largos que generó tanta polémica y terror tras su primera aparición en el año 2002.
Un poco de la historia
Aunque ya conocemos el argumento fundamental, no está demás recordar lo que distinguió a El aro, desde su primera aparición, marcando una tendencia en el cine de terror. Un sujeto determinado observará un video pertubador y posterior a ello recibirá una llamada donde le dirán que le quedan siete días de vida. A partir de ese momento inicia una carrera por sobrevivir ante múltiples hechos paranormales, que culminarán con la salida de Samara de un televisor y la muerte del sujeto que vio el video, a menos que consigas un relevo.
En esta oportunidad, Julia, protagonizada por la actriz oriunda de Italia, Matilda Lutz; al ver que a su novio, Hult (Alex Roe) le ha caído la maldición de los 7 días, se sacrificará, transformándose en su relevo al ver el video. Ambos, a partir de ese momento, en conjunto con el profesor Gabriel, cuyo intérprete será el reconocido actor de The Big Band Theory, Johnny Galecki; tratarán de descubrir todo lo necesario para evitar morir bajo el mal que oculta aquel video.
Una deuda pendiente
Hay que decirlo, aun con determinadas excepciones, el cine de terror no ha logrado reinventarse. Siempre nos encontramos con los mismos elementos como el sótano, los restos abandonados y profanados del ente que acecha a los protagonistas, el hijo o la hija de un acto violento, el sacerdote corrompido por el deseo carnal, entre otros. El aro no se escapa de ese compendio de patrones que sigue predominando en las tramas de los thrillers.
No es cierto, que todas las segundas y terceras partes deben ser sistemáticamente malas, un caso que demuestra lo contrario es la segunda entrega de El Conjuro, con grandes aciertos y logros, donde James Wan mostró su dedicación en lograr algo más atrevido. El problema es cuando afrontas traer a la gran pantalla un film que marcó tanto a los espectadores y no estar a la altura de la responsabilidad que representa.
El aro 3 reincide en las mismas fórmulas de terror ya desgastadas, tratando de usar nuevos elementos como son las videollamadas y los archivos digitales en lugar de la cinta de VHS, pero no logra aprovechar el mundo moderno, lo que deja una deuda pendiente para el cine de terror.
En medio de todo D'Onofrio
Si algo vale la pena, en este film, es la destacada participación de Vincent D'Onofrio, quien se levanta en el papel del invidente Burke, y que tendrá una de las mejores escenas de la película, un acierto en el reparto del joven director, Javier Gutierrez. Otro que no se queda atrás, es Johnny Galecki, mostrando una faceta muy diferente a la de Leonard, y del cual no deja rastro al punto de hacer dudar al espectador que se trata de él.
Quedan ausentes Naomi Watts y David Dorfman del anterior elenco, así como la atmósfera lograda en la primera película. Un toque detectivesco y una gran cantidad de eventos predecibles, con un mayor trasfondo dentro del mundo de Samara Morgan, formarán parte en esta reaparición de El aro en el cine.
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