Twelve Monkeys: El viaje en el tiempo, del cine a la serie


Por: G. J. Jiménez -
@GJjimenezG

El tiempo es implacable, depredador imbatible de todos los seres vivos, es uno de los elementos primordiales que giran alrededor de la existencia humana. El hombre, en las artes, ha logrado aprovecharlo para su obra creativa, cabalgarlo para su beneficio, pero siempre al ritmo indetenible de este. Las ciencias han tratado de comprenderlo y dominarlo, pero solo en el mundo de lo etéreo, en la literatura o en el cine, se han planteado realidades en las que es confrontado y alterado.


Es inevitable pensar en qué ocurriría si tuviésemos el poder de cambiar un hecho histórico o vivir una paradoja. En la pequeña y gran pantalla, esta lucha contra el tiempo no ha faltado. Me quedaría corto nombrando la cantidad de películas y series que han tratado el tema, siendo las primeras que me vienen a la mente: Terminator, Back to The Future, Predestination, Flash, Edge of Tomorrow y la que hoy trato, Twelve Monkeys. 

Twelves Monkeys, el film:

Twelve Monkeys fue una película estrenada en el año 1995, dirigida por Terry Williams. Su origen estuvo motivado por el cortometraje de Chriss Marker, La Jetée. El productor ejecutivo, Robert Kosberg, era gran admirador del trabajo de Chriss Marker y lo convenció de vender los derechos a Universal Pictures. Aunque no de buena gana, el estudio accedió a comprar y realizar un largometraje de Twelve Monkeys y elegirían a Terry Williams como director. Williams se sintió atraído por la historia, a pesar de que no habituaba realizar películas que el no hubiese escrito.

Esta cinta nos cuenta cómo James Cole, interpretado nada menos que por Bruce Willis, es enviado al pasado para buscar una muestra de un virus que acabó con casi toda la humanidad entre los años 1996 y 1997, y así tener información y material para poder encontrar una cura en el futuro. En sus viajes se encuentra con Jeffreys Goines, encarnado por Brad Pitt y con la psiquiatra Kathryn Railly, cuya actriz fue Madeleine Stowe. Con este reparto, hoy podemos tener una idea de cómo resultó todo.

Bruce Willis tuvo que interpretar momentos de locura que exigieron de él mayor profundidad actoral.

El trabajo de Bruce Willis es bastante diferente a lo que, hoy en día, estamos acostumbrados. No es el típico Duro de matar; al contrario, aún al ser un hombre fornido, es alguien bastante vulnerable a las situaciones que se presentan, además de tener momentos de locura, que exigieron de aquel Bruce, una interpretación de mayor profundidad. 

Brad Pitt no se queda atrás, ya que le toca interpretar a un paciente psiquiátrico obsesionado con la protección de los animales. Es a Madeleine Stowe, a quien le toca lidiar con estos dos sujetos en la piel de Kathryn. Durante todo el film, James Cole tendrá constantemente la visión de un sueño donde ve su propia muerte, como fragmentos de recuerdos. 

El resultado de aquella atrevida adaptación fue positivo, dejando un buen número de ventas, y muy buenas críticas. 

Twelves Monkeys, la serie:


Toda obra, así sea una adaptación, tiene características propias de acuerdo a quien o a quienes ejecutan el proyecto. Es común escuchar que una determinada adaptación «no es igual al libro» o «es diferente a la película de los 60», y muchas veces se generan juicios sin tomar en cuenta la adaptación per se, o el nuevo universo que se está creando de acuerdo al nuevo intérprete, y la libertad creativa que hace que cada trabajo sea único. Sin duda, hay casos de casos, y siempre habrá buenas y malas adaptaciones según los criterios de la época.

Siempre habrá buenas y malas adaptaciones
 según los criterios de la época.

Sobre la serie Twelve Monkeys, tenemos un trabajo que, sin duda, está inspirado en la película, pero llega a ser más ambicioso y atrevido en lo que respecta al viaje en el tiempo y sus consecuencias. La primera temporada nos mostrará a James Cole, viajando al pasado para evitar que una plaga acabe con la especie humana y hasta ahí tenemos parte del argumento de la película, pero poco a poco irá introduciéndonos en una concatenación de hechos que profundizarán más en la historia, agregando elementos, como el de Jeniffer Goines —en vez de Jeffreys—, Cassandra Railly —en lugar de Kathryn—. El personaje de José, tendrá cierta similitud con el de la película, pero con una mayor participación e importancia.

Lo efectos especiales no son algo en lo que el presupuesto se vea reflejado, pero sin duda, el guión ha sido realizado con mucho cuidado para mantener la coherencia argumental. La astrofísica, Katarina Jones, también toma un papel fundamental en la historia, siendo la guía y líder de los viajeros, y tendrá que tomar decisiones que implican el sacrificio por un bien mayor. 

Todo el buen trabajo ejecutado en la primera temporada será aprovechado para la segunda, donde una trama compleja, que avanza como si caminara en una cuerda, logra desarrollarse para dar al espectador un mayor número de emociones y mantener la coherencia, a pesar de una serie de hechos que harán a los viajeros encontrarse con mayores dificultades, la plaga se transforma en un mal menor comparado con lo que descubrirán. 

Las actuaciones, los diálogos, las emociones encontradas y las decisiones, serán el fuerte de esta serie de Syfy que tiene mucho que decir y que a vísperas de la tercera temporada, ya genera mucha expectativa. 

El Ejército de los Doce Monos no dudará en lograr sus objetivos, pero James Cole, Katarina, Casandra y José, tampoco descansarán hasta agotarse, o serán víctimas del destino; todo queda en manos del tiempo y cómo estos lo utilicen. La verdad, es que por lo que muestra la historia, un cierre en la tercera temporada sería apropiado, mientras que ir más allá de ahí se podría transformar en un gran riesgo, ya que podría forzar la barrera y terminar transformándose en un loop argumental que derrumbe el trabajo realizado hasta ahora.

Queda de ver el resultado, pero hasta este momento, la serie va más que bien y es inevitable esperar lo mejor para seguir disfrutando de esta adaptación.




Aquí el video que promociona la tercera temporada:

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