Almitra (Quvenzhané Wallis), es una niña tímida, traviesa y solitaria, que ha dejado de hablar luego de la repentina muerte de su padre, a pesar de que vive con su amorosa madre Kamila (Salma Hayek). Kamila, trabaja como empleada doméstica para Mustafa (Liam Neeson) un poeta, pintor y activista político que fue condenado a un arresto domiciliario. 

Un día, Almitra acompaña a su madre al trabajo y rápidamente se hace amiga de Mustafa. Inesperadamente, ese mismo día, el sargento de la ciudad (Alfred Molina) informa a Mustafa que será liberado, con la condición de que este debe regresar a su país de origen y nunca más volver. Mustafa acepta y es escoltado hasta la ciudad por el sargento, el soldado Halim (John Krasinski) y Almitra, quien no tarda en descubrir que todo es una trampa y que su amigo está en problemas.  

La película cuenta con la peculiaridad de poseer varios fragmentos animados por diferentes directores. Los fragmentos se encuentran en escenas donde Mustafa recita alguno de sus poemas y estos generalmente tratan sobre la vida, la libertad, el amor y la muerte.

Se podría decir que estos segmentos le dan vida al film de una forma muy especial, pues cada director utilizó su propio estilo para representar lo que dice Mustafa, sumado a la imaginación de Almitra.

Cada uno ofrece un festín visual, en su estilo, que va desde la animación a computadora hasta la animación hecha a mano; algunos cuentan con la narración de Mustafa y otros con música.

Los segmentos son (por orden de aparición):

-On freedom por Michael Socha

-On marriage por Joan Sfar (Le chat du rabbin)

-On work por Joan Gratz 

-On love por Tomm Moore (Song of the sea)

-On good & evil por Mohammed Saeed Harib

A nivel visual El profeta es una verdadera belleza. Sin duda alguna, mi escena favorita fue el fragmento dirigido por Tomm Moore, pues tanto su contenido como su estética me parecieron excelentes.

En cuanto a los demás aspectos, el guión en general está muy bien elaborado. Fuera de la parte visual y poética, la historia no es nada compleja; aunque hay que admitir que el final es un poco inesperado. A pesar de su sencillez, es una trama que te hará reflexionar sobre varios aspectos de la vida. Tiene sus toques de dramatismo y humor, aunque no hay mucha acción como tal (cosa que puede ser aburrida o tediosa para algunos espectadores).

Otro punto positivo de este film es la música original, compuesta por Gabriel Yared. Aunque también a lo largo de la película se cuenta con excelentes temas de Yo-Yo Ma, Damien Rice, Lisa Hannigan y Glen Hansard.


Definitivamente es una película que puede ser disfrutada por toda la familia y que además contiene bonitos mensajes. La recomiendo especialmente a los fanáticos de la animación, ya que es una buena manera de ver el increíble arte y estilo de varios directores en un solo espacio.