Hace un par de años conocimos el Hotel Transylvania, un lugar dirigido por un simpático y algo anticuado vampiro y su hija adolescente de 118 años; donde se hospedaban los monstruos lejos de la vista de los humanos hasta que un día todo cambió. 

Hotel Transylvania 2, comienza exactamente donde terminó la primera película. El humano Jonathan y la vampira Mavis (hija de Drácula), están enamorados, se casan y pronto tienen un hijo juntos.

Esta secuela dirigida por Genndy Tartakovsky (El Laboratorio de Dexter, Samurai Jack), trata más o menos del mismo tema que la primera entrega, pues nuevamente todo gira en torno a aceptar las diferencias. 

Como les mencionaba anteriormente, Jonathan y Mavis tienen un hijo juntos al que llaman Dennis, y desde el momento del embarazo todos se preguntan si este será vampiro o simplemente un humano. Aunque sus padres (en especial su madre) no parecen darle mucha importancia a lo que sea, su abuelo insiste en que el pequeño es un vampiro y será quien continúe con el legado de los Drac. 

Las cosas comienzan a ponerse desesperantes para Drácula a medida que el niño crece, pues no aparecen los colmillitos de Dennis. Además, los gustos y el comportamiento del niño lo hacen parecer cada día más como un humano. Mavis, al darse cuenta que Dennis es diferente, considera seriamente llevarse a Dennis fuera del hotel para que pueda crecer como un niño humano normal (cosa que, como pueden imaginar, no hace muy feliz a su padre).

Ante la incertidumbre de Mavis, Drácula comienza a hacer todo tipo de esfuerzos para tratar de sacar al monstruo que Dennis debe llevar en sus genes, con un poco de ayuda de sus viejos amigos. 

Tal y como en la primera parte, el humor y la música no faltaron. Me gustó que no todos los "chistes" estuvieran directamente dirigidos a los niños, ya que esto hace que la película sea mucho más amena para los adultos.  

Algo que me llamó mucho la atención (y que además me pareció genial), fue la pequeña parodia que se hizo a la película Drácula de Bram Stoker (1992).

Que da pie a otra curiosidad de Hotel Transylvania 2, pues la voz de Vlad (en inglés) es hecha por el legendario Mel Brooks, quien en 1995 dirigió y actuó en otra parodia de Drácula de Bram Stoker llamada Drácula, un muerto feliz (solo que en esta, en lugar de interpretar a un vampiro, hacía el papel del Profesor Van Helsing). 

En cuanto a la animación, puedo decir que está muy bien lograda. Sentí que los paisajes y escenarios en general eran mucho más detallados que en la primera película, aunque no hay grandes cambios a nivel de los personajes. 

La historia es bastante agradable, divertida y puede ser disfrutada en familia sobre todo en esta época tan cercana a Halloween. Además, deja un bonito mensaje de querer y aceptar a los demás como son sin importar que tan grandes sean las diferencias.