Por: Gabriela De Atouguia -
@gbyxd77

Dioses de Egipto es una película de fantasía inspirada en la mitología egipcia, dirigida por Alex Proyas (El Cuervo). 

Desde que se anunció el cast, esta película se volvió controversial, e incluso fue duramente golpeada por la crítica internacional.

En este film nos encontramos en un mundo donde los dioses conviven con los humanos. Claro que a diferencia de los humanos, los dioses tienen ciertas habilidades especiales como cambiar de forma, además de poseer un gran tamaño. 

Tal y como lo cuenta la mitología, nos encontramos en un Egipto dividido en dos partes gobernadas por los hermanos Osiris (Bryan Brown) y Set (Gerard Butler). En cierto punto, Set mata a Osiris, y se queda con el poder sobre todo Egipto, desterrando a su sobrino y autentico heredero, Horus (Nikolaj Coster-Waldau). 

Y aunque en teoría, Horus es el verdadero héroe de la historia, el film es protagonizado por el joven ladrón egipcio Bek (Brenton Thwaites), quien vive con su novia Zaya (Courtney Eaton). Y si, aquí las cosas se vuelven un poco repetitivas, pues la motivación de Bek para ayudar a Horus a derrotar a su tío, se debe al amor. Pues Zaya fue asesinada y debe ser rescatada antes de atravesar todas las puertas del mundo de los muertos y ser juzgada. 

Realmente, la historia no está mal (vamos, hay películas mucho peores), y la mezcla de elementos de la mitología egipcia fue interesante (aunque en algunos casos fueron llevados al extremo), sin embargo algunos detalles de la trama se hacen muy repetitivos y no agregan nada nuevo o especial a la larga lista de películas mitológicas que existen. 

Este film a pesar de contar con un cast de primera, pues además de los mencionados anteriormente cuenta con las actuaciones de Elodie Yung como Hathor la diosa del amor, Chadwick Boseman como Tot el dios de la sabiduría, y Geoffrey Rush como Ra dios del Sol; deja mucho que desear. 

Personalmente no sentí mucha conexión con los personajes de Horus (Nikolaj Coster-Waldau) y Bek (Brenton Thwaites), cosa que no está muy bien considerando que son los protagonistas; mientras que otros personajes, como Ra, fueron presentados de una forma demasiado inverosímil (supongo que no soy la única que pensó en la serie Alienígenas Ancestrales cuando vio el lugar en el que vivía Ra).

En cuanto a la parte visual, sentí que hubo un uso excesivo de CGI y efectos especiales, cuando realmente no eran del todo necesarios. Incluso, algunos efectos en las escenas de las transformaciones no estuvieron muy bien logrados y daban la impresión de estar viendo las gráficas de un videojuego. Claro que, hubo algunos efectos que si valieron la pena, como en la escena en la que aparece la esfinge. 

Pero no todo es negativo, uno de los mejores aciertos de la película es su diseño de vestuario, el cual me pareció maravilloso. Además, la paleta de colores es muy bonita, y a diferencia de otros films del mismo estilo (como Furia de Titanes), es bastante colorida y llena de vida, cosa que a mi parecer se ajusta perfectamente con la mitología egipcia. 

Por otro lado, la música, compuesta por Marco Beltrami, también estuvo muy acertada y se ajustaba perfectamente, tanto al ambiente como a las situaciones mostradas en pantalla. 

Ya lo mencioné anteriormente, existen películas peores… No pienso que Dioses de Egipto realmente merezca los comentarios que recibió por parte de la crítica, pero tampoco la considero una película que todos deban ver. Simplemente, cumple su función de hacernos pasar un buen rato.