La verdad, el aspecto que más me impresionó de esta película fue lo bien elaborada que está la animación. En momentos, llegas a pensar que en lugar de muñecos, estás viendo a actores reales en pantalla. El nivel de realismo es increíble, incluso en lo que refiere a los fondos y decorados de cada uno de los ambientes. 

El guión es bastante bueno, aunque contiene algunas escenas que podrían ser perturbadoras (se nota mucho que fue realizado por el mismo guionista de Being John Malkovich) y podría decirse que también la historia tiene cierta similitud con Lost in Translation de Sofia Coppola.

Como mencioné anteriormente, la película está dirigida al público adulto. Contiene escenas de desnudos, sexo y lenguaje fuerte. Además, la trama tiene que ver con los aparentes problemas psicológicos del personaje principal, quien se asquea de la gente y los imagina con el mismo rostro y voz. Por lo que NO es una película que deban ver los niños (y hago énfasis en esto, porque mucha gente tiene la falsa creencia de que todas las animaciones son dirigidas a público infantil).