Cuando se anunció una película de Power Rangers, las reacciones fueron encontradas. Algunos nostálgicos no evitaron sentir emoción (incluyéndome) y otros solo sintieron rechazo al ver su infancia ser retorcida y convertida en una película blockbuster moderna.

Siendo dirigida por Dean Israelite, prácticamente un desconocido; esta película prometía basarse en la famosa Mighty Morphin, la serie tan importante para muchos niños que crecieron en la década de los 90's. A pesar de tráilers poco convincentes, decidí darle una oportunidad, con la esperanza de verme sorprendido por este nuevo giro de los Power Rangers.

La película abre con una secuencia en el planeta Tierra, dónde los Rangers son derrotados por Rita Repulsa (Elizabeth Banks). Afortunadamente Zordon (Bryan Cranston), el Ranger rojo de este universo, logra detener a Rita de robar el Cristal Zeo.

En el tiempo presente, Jason (Dacre Montgomery) y un compañero intenta robar un toro, que resulta ser la mascota de su equipo de fútbol. Antes de salirse con la suya, Jason causa un desastre que le cuesta ser vigilado por la policía, la expulsión de su equipo deportivo y un año de castigo sabatino en la escuela.

Aquí conoce a Billy (RJ Cyler), una víctima de bullying y a Kimberly (Naomi Scott), víctima del rechazo de sus amigas porristas y de ser el estereotipo de chica popular en una película estadounidense. Más adelante, y por ocurrencias de Billy, conocerán a Zack (Ludi Lin) y a Trini (Becky G) y obtendrán el poder de los Power Rangers.

Toda la primera parte de la película es muy diferente a lo esperado. Los personajes son actuados decentemente, hay desarrollo y exposición de cada uno de ellos. Sus personalidades son coherentes y el espectador puede hasta sentir empatía por ellos, algo que no esperas de un remake de este tipo. Sin embargo, no es hasta sino muy entrada la película que los protagonistas harán uso de sus habilidades como Rangers. Esto, lamentablemente, hace que el filme sea algo aburrido.

Paralelamente, la bruja Rita Repulsa despierta e inicia su viaje para reconstruir a Goldar y robar el Cristal Zeo, algo que podría extinguir la vida en nuestro planeta. Las escenas de Rita, lamentablemente, están muy mal hechas. La dirección es comparable con una película de SyFy y los efectos especiales difieren del resto de la película. Si bien Rita Repulsa si parece sacada de Power Rangers, contrasta negativamente con el tono más serio que se venía exponiendo al principio, comparable con las películas más famosas de Josh Trank: Chronicle (2012) y Fantastic Four (2015).

Los elementos clásicos de los Rangers serán bien transformados. Zordon es muy diferente al que esperaba y ya no es un tutor paciente que guía a los adolescentes a cumplir su rol como defensores del universo. La versión de Bryan Cranston es más obstinada, impaciente y decepcionada de los nuevos elegidos para llevar las monedas de poder. Alpha5 (Bill Hader) ahora es un personaje con humor sarcástico, que intentará entrenar a los novatos Rangers.

Los Dinozords serán reducidos en escala y su diseño es más alienígena. Lamentablemente su intervención, aunque vital, es muy corta. Creo que fallaron terriblemente en este aspecto, ya que los robots siguen siendo parte importante de Power Rangers y Super Sentai. El Megazord es muy poco atractivo y no crea mayor impacto visual.

Las escenas de acción son muy pobres y muy cortas. Para ser una película de Power Rangers, fue muy poco el factor entretenimiento e incluso los trajes tienen poca aparición, algo muy decepcionante, ya que el público esperaba ver trajes de colores y combates de artes marciales prolongadas, que fueron dejadas para el corto acto final del filme.

No creo poder recomendar esta película. Cuenta con un casting memorable, pero el guión y el factor entretenimiento son muy pobres. El humor es a veces adulto e inteligente y en otros momentos parece sacado de la peor película de Tranformers. Quizás esperaba mucho de una película de Power Rangers y aunque se nota que intentaron modernizar los elementos de dicha franquicia, no resultó realmente bien.