Before I Wake: Entre la pesadilla y el sueño

Por: G. J. Jiménez -
@GJjimenezG


Hace un tiempo estuvo en el cine una película de la cual deseaba escribir, pero por múltiples razones, pasó de largo; lo cual lamento, porque se trata de una muy peculiar.

"Somnia", "Antes de despertar" o "Before I Wake", es un trabajo dirigido por Mike Flanagan, uno de los que se han estrenado el presente año, como director. Hay que decir que su precuela de la "Ouija: el origen del mal" mejoró en cierto modo lo que venía de la primera entrega. Si bien, James Wan lleva la delantera en el género, Flanagan trae consigo trabajos que pueden dar qué hablar, sobre todo porque se espera que para el año entrante, tengamos de él una adaptación de la novela de Stephen King, "El juego de Gerald", producida por Netflix

Puntualmente, Before I Wake, es una de las películas que me dejó satisfacción al salir de la sala; más que un thriller, hay un ambiente de fantasía, entremezclada con la oscuridad, que hace que tengamos una propuesta diferente.

Jessie (Kate Bosworth de Superman Returns, Straw Dogs) y Mark Hobson (Thomas Jane de The Mist) son una pareja que ha perdido a su pequeño hijo y al no poder procrear otro, decide adoptar a Cody (Jacob Tremblay de Room). Este, es un niño muy especial que los enamoró por completo; sumamente dulce, sensible, obediente y tranquilo, con una extraña afición por las mariposas, las cuales conoce en todas sus formas y especies, por lo cual tiene un libro del "Ciclo de las mariposas" que repasa todas las noches.  

Sabemos que todo no puede ser tan perfecto, sin embargo, cuando la pareja Hobson parece encontrar una falla, descubren que esta es bastante especial: Cody se niega a dormir, pero cuando lo hace, sus sueños se vuelven realidad y sus nuevos padres serán testigos de aquel espectáculo que parece haber salido de un cuento de hadas. 

Pero estos sueños van mucho más allá de ser solo lo que desea Cody, pues, al saber de la historia de Sean, el hijo que perdieron los Hobson, este sueña con él, cosa que empieza a volverse una necesidad para Jessie Hobson. 

Seguro se preguntarán, como yo lo hice en la butaca : «¿Esto es una película de terror?»; pero es que los sueños no siempre son perfectos, y cuando llegan las pesadillas todo puede cambiar, trayendo al Hombre Canker

Este largometraje es, sin duda, un despliegue de belleza y oscuridad, que puede hacer al espectador viajar y pensar en cómo sería poder volver realidad todo lo que soñamos. Poder volver a ver a quienes amamos, deseamos, o extrañamos. 

El terrible antagonista, El Hombre Canker, tiene una apariencia acorde a la imaginación de un niño de lo que sería una especie de Boogeyman, lo que hace especial a este personaje.

Puede que lo único que reste, sea que al final, pues no se entiende el norte, entre esa mezcla de fantasía infantil y terror. 

Si puedes dar con esta película, no dudes en verla. La experiencia vale la pena, y no tienes que preocuparte por El Hombre Canker, pues no es más que un sueño. 


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