La verdad no soy muy fanático de los anime del género chica mágica, ya que por lo general estos son bastante regulares en cuanto a su trama como Mew Mew Power o Sailor Moon, los cuales considero más que nada infantiles y dirigidos exclusivamente a público femenino. Sin embargo, gracias a Shoujou Kakumei Utena, el primer anime de chicas mágicas en tener un argumento profundo y tocar temas delicados como la sexualidad de manera concreta, suelo ver algunos animes de este género cada tanto.

Puella Magi Madoka Mágica, es un anime producido por la casa de animación Shaft en colaboración con Aniplex; el cual, aunque al principio parezca uno más del montón, luego de algunos episodios nos demuestra lo contrario, siendo algo como lo que es Evangelion para el género mecha.

Madoka Mágica nos cuenta la historia de Madoka, una joven que luego de ser advertida por una misteriosa estudiante nueva sobre no intentar convertirse en algo que no es, se encuentra con una pequeña criatura que le ofrece cumplir cualquier deseo que ella pida a cambio de convertirse en un chica mágica, para pelear contra las brujas que se aprovechan de la desesperación humana.

Aunque a simple vista no parezca sobresalir más allá que cualquier otro anime, con el paso de apenas algunos episodios la historia nos revela múltiples cosas que tomarían a cualquiera por sorpresa, afectando drásticamente el desarrollo de los personajes y de la historia en sí, tornándose en algo muy distinto a lo habitual en este género. Como por ejemplo, el hecho de que algunos personajes principales puedan morir, los enemigos son mucho más oscuros y, sin la intención de hacer spoilers, el final no es el típico desenlace feliz. 

Los personajes, sin embargo, no son tan profundos o maduros como se puede esperar tomando en cuenta lo dicho en respecto a su trama. Con excepción de una de las chicas mágicas y el antagonista principal, la mayoría de los personajes son muy clichés, incluyendo a la misma Madoka, aunque en algunos momentos cada una de ellas realiza una evolución bastante notoria.

La animación al igual que la historia, al principio parece ser algo común, pero cuando aparece la barrera dimensional de la primera bruja, vemos una secuencia de imágenes psicodélicas que dan paso a una extraña combinación entre elementos caricaturescos americanos que se mueven de una manera muy atípica, y los elementos de animación japonesa clásica.

Aun cuando no resalte por sí sola, la música logra impactar mucho en momentos inesperados, pues da saltos bruscos de la típica escena de pelea con música épica, a momentos de tensión ambientados apropiadamente o silencios dramáticos.

En mi opinión, Madoka Mágica es un poco enrevesada. Sin embargo, ofrece una trama muy distinta a la acostumbrada en este género, por lo que la considero apta no solo para fanáticos del mismo, sino también para cualquiera. Además, recomiendo mucho ver su tercera película, la cual me parece una conclusión perfecta para lo que nos deja el episodio final del anime. Y aunque me guste mucho Sakura Cardcaptor, no se pueden comparar, por lo que no esperen nada similar de Madoka Mágica, un anime totalmente recomendado.