Jason Bourne

Por: Kevin Leanivis -

Jesus Christ that's Jason Bourne!

Así es, Jason Bourne ha vuelto una vez más para saldar cuentas, porque no todo ha terminado. Matt Damon regresa a su papel del agente que quiere resarcir todo el daño que ha causado antes de perder la memoria. 

En esta oportunidad el imbatible agente aclara desde un comienzo que ya recuerda todo, lanzándonos flashbacks de las entregas anteriores de esta saga mientras vive alejado de las cámaras de seguridad y los problemas en la frontera de Grecia con Albania, dedicándose a pelear con tipos rudos por dinero.

Nicky Parsons (Julia Stiles) reaparece con un pequeño grupo de hackers para extraer información valiosa de la CIA, lo que provoca que estos estén interesados en saber con quién se encuentra trabajando ella, en ese momento una empleada de la agencia de nombre Heather Lee (Alicia Vikander) la investiga y nota que tiene relación en actividades pasadas con Jason Bourne por lo que inmediatamente se ponen en alerta bajo la supervisión del Director de la CIA Robert Dewey (Tommy Lee Jones).

Tras haber hackeado información de los Black Ops de la CIA como Blackbriar, Treadstone y Iron Hand (las dos primeras operaciones de las anteriores películas de Bourne), Nicky va en busca de Bourne para darle la información obtenida porque ésta revela que la situación es más personal al estar su padre, Richard Webb, involucrado. Mientras buscan a Nicky para eliminarla junto a Jason, el Director de la CIA envía a su agente de mayor confianza Asset (Vincent Cassel), quien hará lo imposible por liquidar a sus dos blancos por Grecia.

Personalmente me pareció que la persecución por las calles griegas es de las mejores escenas que he visto en una película de Bourne. En esta existe un conflicto entre el pueblo y los funcionarios de seguridad, en donde se desatan protestas violentas con molotovs por doquier. Realmente se siente el conflicto en las calles y pareciera que hubieran grabado las escenas de acción con un gran alboroto real a su alrededor.

Un punto a favor y por lo cual me gusta esta saga, es el tipo de filmación en movimiento durante cada escena, dándole su toque único y realista a la película ,manteniéndose fiel a sus predecesoras bajo la dirección, una vez más, de Paul Greengrass.

La banda sonora cumple un buen trabajo, aunque normalmente las escenas de pelea cuerpo a cuerpo se caracterizan por no poseer sonido de fondo para que te concentres más en la acción y los sonidos emitidos durante cada golpe.

La actuación de cada personaje refleja el compromiso y el profesionalismo de los mismos, siendo lo más fluido posible y realista, tal y como se venía observando hasta ahora.


Realmente me gustaría contar más, pero no quiero arruinarles esta gran película de acción y espionaje que me deja totalmente satisfecho a nivel cinematográfico, como lo han conseguido las anteriores entregas de esta saga.

Definitivamente, deben ir este 29 de julio a su cine de preferencia a ver a Jason Bourne enfrentándose, prácticamente él solo, a su antigua agencia para llegar de una vez por todas al fondo de tantas mentiras y secretos que no quieren que el mundo conozca.

1 comentarios :

Una película entretenida y con una trama decente, pero a la franquicia le hace falta más personalidad para subsistir. No hay nada nuevo en Jason Bourne, que da para mucho más en futuras secuelas.

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