Un día en la Caracas Comic Con (2016)

Por: Gabriela De Atouguia -
@gbyxd77

Desde el 2010 se ha realizado la Caracas Comic Con, una convención que promete ofrecer un espacio dedicado a los fanáticos de los cómics, animación, videojuegos, sagas de fantasía y ciencia ficción, entre otros de Venezuela.

Desde su primera edición, realizada en el CIEC de la Universidad Metropolitana, he tenido la oportunidad de asistir al menos una vez a cada uno de sus eventos en la capital, pues es uno de los pocos espacios donde se puede encontrar "todo lo que nos gusta" en un solo lugar y que no está orientada únicamente a los fanáticos del anime.

La convención comenzó a ser prometedora, cuando a partir del 2011 se trajeron artistas internacionales como David Yost, Yanick Paquette, Walter Jones, Mike Holmes y Noah Hathaway; claro, sin dejar de lado a representantes del talento nacional en las materias de doblaje, realización de cómics y cosplays. 

Lamentablemente, la perfección no duró mucho tiempo. El control de cambio del país comenzó a afectar la llegada de artistas internacionales. Mientras que la entrada al evento comenzó a subir progresivamente de precio y la calidad de productos de los expositores comenzó a disminuir. Sin embargo, y a pesar de todo, sus realizadores insisten en continuar con el evento contra viento y marea; y además, ahora, por tres fines de semana consecutivos. 


A continuación, les hablaré un poco de lo que encontré en la Caracas Comic Con el día sábado 23 de julio, que se realizó en los espacios Urban Cuplé del CCCT. 

Fanáticos hasta la muerte

No cabe duda que quienes se robaron el show este año fueron los clubes de fanáticos. El Star Trek Club Venezuela se lució con su exposición dedicada al 50 aniversario de la franquicia, donde se exponen réplicas de distintos artículos usados tanto en las series como en las películas, además de su asombrosa réplica interactiva del interior del puente de mando de la USS Enterprise.





Otros clubes también hicieron sus stands, entre ellos los de Doctor Who, Pokémon, Game of ThronesHarry Potter y Mad Max; dejando en evidencia la creatividad y habilidad de sus miembros. 





Espacio para los artistas nacionales

Desde sus comienzos esta convención ha dado ciertos espacios para promover el talento nacional, y este año no fue la excepción. De hecho, creo que fueron estos artistas quienes lograron robarse gran parte del show.

Los chicos de la compañía de cómics independientes Comics AMT presentaron el 3er tomo de su serie Althara Dierum (de la que próximamente tendremos reseña).


También un grupo de ilustradores, caricaturistas e incluso tatuadores estuvieron presentes. En las distintas áreas del evento se podían ver esculturas de diferentes personajes hechas con papel, que me parecieron bastante llamativas e impresionantes. 



Pero lo que más me impactó, fue el stand de esculturas hechas en plastilina por Jairran's Studio, las cuales eran increíblemente detalladas. 






Y por supuesto, no podían faltar los cosplayers. Aunque el número de cosplays ha disminuído significativamente (supongo que por los altos costos de los materiales o falta de ellos), muchos de los que encontré este año eran originales y realmente dignos de ser fotografiados.






Por desgracia, no pude llegar a tiempo para ver alguna de las presentaciones de los actores de doblaje que estuvieron como invitados.

Juegos de mesa y rol

Para los amantes de los juegos de mesa, wargames y rol, este año estuvo presente una vez más Calabozo Criollo, quienes se encontraban realizando demostraciones de diferentes franquicias. Además, contaban con un pequeño espacio tipo "taller" de pintura de miniaturas. 








Algunos aspectos negativos

Hubo un par de cosas que no me agradaron tanto de esta edición de la convención y que creo que los organizadores del evento deberían procurar mejorar en el futuro: 

-En primer lugar, el costo de la entrada (general por 1 día) me pareció bastante elevado considerando que casi todas las actividades internas (videojuegos, Escape Zombie, paintball e incluso algunas áreas de fotografía) se pagaban a parte, con la excepción de las presentaciones en tarima donde tampoco había invitados internacionales que lo justificaran.

-La falta de organización del personal del evento en la entrada hizo que fuera algo engorroso e incomodo llegar hasta el interior del lugar. La gente se acumulaba en las escaleras mecánicas, que además se encontraban encendidas y podían causar un accidente. También, el personal de la taquilla de pago atendía al público de mala gana. 

-La mayoría de las tiendas vendían artículos piratas, cosa que no se veía tanto en ediciones anteriores. 

-El evento, más que un lugar de encuentro friki o geek, se ha vuelto una actividad familiar. Al punto de estar repleto de niños en todas las áreas (ojo, no es que esté en contra de que entren los niños, pero vender la convención como el lugar ideal para pasar el "día del niño" hace que pierda seriedad el asunto)

Lo que nos gustaría 


A pesar de todas las complicaciones externas (control cambiario, inflación, etc), creo que es posible mejorar el evento de muchas formas:

- Pienso que los organizadores deberían intentar buscar el apoyo de compañías cinematográficas, tal y como se hace en otros países, donde estas puedan promocionar sus futuras películas e incluso revelar contenido "exclusivo" a los asistentes. 

- Traer de vuelta a los invitados extranjeros puede ser tarea complicada. Pero creo que sería buena idea apostar por artistas nacionales de mayor renombre a nivel internacional para generar un poco más de emoción (y si que los hay entre actores, directores, escritores de ficción, etc). 

- Realizar mayor número de actividades libres o que vengan incluidas con el precio de la entrada. 

- Motivar a los expositores a realizar promociones o "descuentos" especiales para la convención creo que podría hacer que los visitantes compren más y deseen regresar. 

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