Song of the Sea

Por: Gabriela De Atouguia - 

Ya me han dicho en varias oportunidades que debería hacer un top de películas animadas, sobre todo porque me la paso quejándome de que le dan demasiado protagonismo a películas de Hollywood que en realidad no lo merecen (y lo dice alguien ama a Disney), y realmente no lo he hecho porque considero que hacer un tan solo un top 10 es sumamente difícil. 

A mi me gusta mucho el cine animado, quizás demasiado. Y ese mismo gusto por el cine animado me llevó a conocer otro mundo fuera del cuadrado de Hollywood en el cual, de verdad, cualquier cosa es posible. 

Así fue como encontré a The Secret of Kells (2009), una película realizada entre Francia , Bélgica e Irlanda; que obtuvo una nominación al Oscar y que perdió muy injustamente contra Up de Pixar (y digo injustamente porque ese mismo año estuvo nominada Coraline, que es otra genialidad).  Yo describo a The Secret of Kells, como una de esas películas que apenas las comienzas a ver te enamoras inmediatamente (y si no la han visto deberían verla).  Por esa razón el año pasado me emocioné mucho cuando me enteré que su director, Tomm Moore, sacaría una nueva película llamada Song of the Sea y que también sería nominada a los premios Oscar. 


Debo confesar que pasé unos seis meses o quizás más tratando de conseguir esta película, ya que lastimosamente no se estrenó en los cines de mi país y cuando finalmente la conseguí sentí que la espera había valido la pena. 

Si The Secret of Kells es hermosa, Song of the Sea lo es el doble. Desde los diseños, los colores, los planos incluso hasta el guión, todo es una sucesión de perfección tras perfección. 


Les voy a ser sincera, la película es bastante familiar pero a la vez muy seria. Yo diría que es hasta un poco compleja si no conoces mucho de mitología irlandesa o celta.

La historia es sobre un niño irlandés llamado Ben y hermana Saoirse, una pequeña niña que tiene la curiosa habilidad de convertirse en foca. Juntos pasan por numerosas aventuras con la finalidad de liberar a las hadas y salvar al mundo de los espíritus. 


La mitología irlandesa está presente en cada detalle de esta película, incluso en la música. El soundtrack fue compuesto por Bruno Coulais y muchas de las letras están en irlandés gaélico, cosa que a mi parecer resulta bastante interesante. 


Definitivamente, Song of the Sea es una de esas películas que recomiendo con los ojos cerrados y es una opción diferente a toda la sobrecarga de CGI que nos ofrece Hollywood.