Buscando a Dory


Por: Daniel Villamor -

Recuerdo que de niño mis padres siempre me llevaban a todas y cada una de las películas animadas de Disney-Pixar. Obviamente, en su momento las disfrutaba todas, mas al crecer la mayoría de estas películas pasaron a otro plano debido a que me parecían muy infantiles o principalmente porque no me agradaba el hecho de tener una canción cada diez minutos.

Sin embargo, Buscando a Nemo es una de las películas de mi infancia a las que les he mantenido un cariño especial. Ya sea por su gran animación, excelente ambientación musical o su historia y personajes, Buscando a Nemo es una de mis películas animadas de Pixar preferidas, por lo que cuando me enteré del lanzamiento de Buscando a Dory, luego de trece años, me emocioné bastante.

Buscando a Dory (Finding Dory), es la secuela de la ya mencionada Buscando a Nemo, la cual estuvo a cargo de prácticamente el mismo equipo de producción por parte de  Pixar Animation Studios, con Andrew Stanton y Angus MacLane en la dirección; y casi el mismo elenco de voces (con Ellen DeGeneres y Albert Brooks, como Dory y Marlin),excepto por la de Nemo (interpretado actualmente por Hayden Rolence).

Al principio pensé que la trama de la película no sería nada del otro mundo, y reciclarían la idea de la captura por parte de los humanos o que simplemente Dory se perdería debido a su memoria a corto plazo, pero afortunadamente no fue así.


El argumento de Buscando a Dory se desarrolla seis meses después de lo ocurrido en Buscando a Nemo, cuando una serie de eventos llevan a Dory a tener flashbacks de su infancia permitiéndole recordar a sus padres. Gracias a esto, Dory junto a Marlin y Nemo, se aventuran en un viaje que los obligará a cruzar el océano, nuevamente, para encontrar a sus padres, quienes se encuentran en el Instituto de Vida Marina de Monterrey.

A diferencia de en Buscando a Nemo, donde el viaje en sí era el centro de la historia, en Buscando a Dory aunque el viaje presenta algunas situaciones favorables para el avance de la trama, la mayoría de los acontecimientos se llevan a cabo en Monterrey, donde Dory es capturada por un grupo de rescatistas e introducida al Instituto de Vida Marina.

La historia es bastante entretenida, ofreciéndonos muchos momentos realmente cómicos, principalmente de Dory debido a su perdida de memoria a corto plazo, como también de otros personajes incluyendo a Becky, un ave acuática introducida en esta entrega. Sin embargo la historia no se limita a ser simplemente cómica, pues también hay momentos muy conmovedores y emotivos como los flashbacks de la niñez de Dory junto a sus padres; y otros momentos dramáticos y de acción con el co-protagonista de Dory en esta película, Hank (Ed O'Neillel pulpo de siete tentáculos. 

La saga de Nemo cuenta con una de las mejores de animaciones a nivel visual, en esta nueva entrega ofrece una gran calidad de imagen y detalle, desde los rasgos de sus personajes hasta los planos de escenarios espaciosos, siendo uno de mis aspectos favoritos el cómo se demarcan las sombras en toda la película y la especie de plano secuencia en primera persona de Dory cayendo por una tubería.


Por otro lado, la música está compuesta por Thomas Newman, quien ya ha trabajado anteriormente con Andrew Stanton, director de Buscando a Dory, en WALL-E y Buscando a Nemo; por lo que al igual que en estas películas, logra ambientar muy bien las diferentes situaciones.

Uno de los aspectos que más me gustaron, es cómo lograron convertir a Dory en un personaje principal interesante, pues al tener su trastorno de perdida de memoria a corto plazo, es un personaje al que no habíamos visto más allá de ser simplemente el personaje cómico de la película. Sin embargo, aquí se nos plantea una visión un poco más profunda e introspectiva de Dory, demostrando su preocupación y frustración ante su condición, la cual es la principal fuerza antagonista de la historia.

El único factor que no me agradó del todo, fue la introducción de tantos personajes, que aunque tienen un cierta relevancia en la trama, no son necesarios pasado un punto de la misma, resultando en personajes sin trabajar que solo ofrecen un par de risas cada tanto.

Soy enemigo a muerte de las secuelas innecesarias, mas realmente me gustó mucho Buscando Dory, pues se conecta de una muy buena manera con los eventos de Buscando a Nemo y sin dejar de ser una muy buena película por sí sola, teniendo un gran trasfondo como lo son las enfermedades degenerativas de perdida de memoria.

Para finalizar, recomiendo Buscando a Dory a todos los fanáticos de la animación americana o  a cualquier persona que quiera entretenerse junto a su familia, y por supuesto es casi obligatoria para todos los que les gustó Buscando a Nemo.


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