Pathfinder: Reseña de Burnt Offerings, el primer capítulo de la campaña Rise of The Runelords

Por: Norlando Zapata -  

En entradas previas hablé mucho de los productos de Paizo, haciendo mención al libro de campaña Rise of The Runelords, el cual tengo el honor de narrar a un grupo de intrépidos aventureros que se atrevieron a embarcarse en la aventura más popular de Pathfinder, siendo también el primer Adventure Path (campaña extendida) creado para dicho sistema de rol de mesa.

Evitaré dar spoilers referentes a la historia, sin embargo, es muy probable que revele ciertos detalles. Si estás planificando jugar esta campaña, es mejor que no continúes leyendo y descubras todo por ti mismo, en la mesa.

Burnt Offerings abre en el pueblo de Sandpoint, en la región de Varisia, región importante en Golarion (el setting, mundo ficticio). Los héroes inician su aventura en medio del festival de la Golondrina, en honor a la deidad Desna y a la inauguración de una enorme catedral politeísta, que emerge de las bases del antiguo recinto espiritual, que fue quemado bajo circunstancias misteriosas cinco años antes de los eventos presentes.


En este punto, se sugiere al GM (narrador) introducir algunas mecánicas de habilidades de cada personaje. Para esto, puedes valerte de crear juegos, retos y competiciones que pueden encontrarse en festivales medievales. Pruebas de fuerza, tiro al blanco, entre otras, podrían funcionar bastante bien para mezclar los dados con el ambiente festivo que trata de evocarse. 



En algún punto del festival, ya más hacia el atardecer, el discurso del sacerdote más importante de Sandpoint se ve interrumpido por el desastre; el ataque de decenas de goblins con sed de sangre, piromanía y odio a perros o caballos.

Algunos narradores pretenciosos podrían estar ya repudiando la historia por la presencia de los goblins, esos pequeños monstruos verdes odiosos que aparecen en enjambres para obstaculizar a los jugadores y que son extremadamente sobre usados. Por fortuna, los goblins de Golarion tienen características estéticas y de ficción que los separan de los goblins clásicos del Dungeons & Dragons. En primer lugar, su torpeza está muy acentuada. Se le sugiere al narrador jugar a los goblins de forma errática y a veces cómica. Luego, encontramos su odio a los perros y caballos que se evidenciará a lo largo de Burnt Offerings.

Otro aspecto interesante de los goblins de Golarion son sus cánticos de guerra, que son una mezcla de sadismo puro y estupidez. Todos esos elementos combinados hacen que la aventura empiece con un ambiente ligero, sin demasiada palabrería y con elementos graciosos y acción.

Por supuesto, Burnt Offerins va tornándose seria y mucho más siniestra y es lo que la hace envolvente. Conspiraciones, traiciones, asesinatos y cultos diabólicos tornan solemne el conflicto. Poco a poco los aventureros descubrirán villanos mucho más malvados que los casi irracionales goblins, que terminan siendo la punta del iceberg. 


En cierto punto de la aventura, la exploración en calabozos y catacumbas antiguas se vuelve el tema central, dejando en claro que Burnt Offerings es lo que los jugadores esperan de una partida clásica de Pathfinder o Dungeons & Dragons. Incluso, el clímax mismo de la historia ocurre en ambiente subterráneo pero cuenta con elementos que hacen original la parte del "dungeon-crawling". Lo malo de esto es que algunos mapas son muy complicados de dibujar y el combate narrativo puede que no funcione siempre, en especial en situaciones complejas.

Para los jugadores, los villanos principales pueden parecer algo vacíos en principio. Sus motivaciones parecen ser comunes y poco elaboradas. No obstante, Nualia (la villana principal) tiene cierto trasfondo, con la suficiente profundidad para justificar la motivación sus actos. Obviamente los jugadores no sabrán nada de esto hasta que lean los diarios y la documentación de los distintos NPCs que vayan derrotando. 

Cabe destacar que la aventura no pasa necesariamente en orden específico. La idea es que ciertos eventos ocurran mientras pasen los días de estadía de los aventureros en el pueblo de Sandpoint, donde el narrador deberá hacer un gran esfuerzo por presentar los NPCs que habitan en la zona. Algunos de estos son coloridos y memorables por sí mismos, otros requieren esfuerzos extra para que causen impacto. Recomiendo al narrador que lea detenidamente el suplemento incluido en la campaña donde hablan en detalle de Sandpoint, su historia  y los personajes más importantes que ahí se encuentran.

Con respecto a la duración de Burnt Offerings, puede variar según el grupo de juego. En mi experiencia, hicieron falta 10 sesiones para completar el conflicto principal. Dos sesiones fueron prácticamente interacción social entre jugadores y NPCs, pero valen totalmente la pena en un mundo tan detallado como lo es Golarion. 


En la dificultad de los enemigos y oponentes de los aventureros, debo admitir que no me pareció un enorme reto, excepto por un par de villanos que se destacaron por sus habilidades. A veces, tuve que interferir en el resultado de los dados para causar mella en los jugadores, cuyos personajes están bastante bien construidos pero sin cruzar la línea del abuso de reglas y metajuego.

En definitiva, creo que Burnt Offerings vale la pena y su continuación, Skinsaw Murders pinta mucho mejor (reseña pronto). Si Rise of The Runelords se mantiene en ese nivel de calidad, creo que podría considerarlo como una de las mejores campañas pre-escritas que se consiguen en el mercado. Sin embargo, Paizo tiene diversidad de campañas y cada una tiene su propia tonalidad y temática.


Pronto les compartiré más de las aventuras de Pathfinder, estén atentos.

La runa Sihedron. Elemento importante en Rise of The Runelords.





1 comentarios :

Muy bueno como siguen de firme los modulos de Pathfinder y como se han mantenido en la movil industria de los juegos de rol donde hay tantas opciones, muy buena fantasia clasica en su propio setting! Buen resumen de la aventuras y kudos a paizo por mantenerse firme

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