Era 1990 y la compañía LucasArts se dedicaba a hacer aventuras gráficas, que eran juegos por lo general para computadora desarrollados con una tecnología llamada SCUMM y que tenían una gran importancia narrativa (¿cómo han cambiado las cosas, no?). Justamente, en septiembre de ese año, salió a la luz The Secret of Monkey Island, la primera entrega de lo que se terminaría convirtiendo en una mítica saga de videojuegos. 

Hasta el momento, Monkey Island cuenta con 5 juegos: The Secret of Monkey Island, Monkey Island 2: LeChuck's Revenge, The Curse of Monkey Island, Escape From Monkey Island y Tales of Monkey Island (este último realizado por Telltale Games en forma de 5 capítulos). 

Ron Gilbert, creador principal de la saga (y digo principal porque hubo varias personas involucradas en el proyecto); hizo una entrada en su blog  en la que cuenta lo sorprendido que está, ya que la saga se ha vuelto sumamente importante para mucha gente en estos 25 años a pesar de que el videojuego en su momento no fue un gran éxito. Incluso comenta, que su idea inicial era hacer una trilogía (Gilbert solo trabajó en las dos primeras entregas y luego se retiró del proyecto) y que algún día le gustaría poder llevar a cabo su idea para la tercera parte si Disney (actual dueño de todo lo relacionado a LucasArts) se lo permitiera. 

"En medio del Caribe... La Isla de Mêlée..." 

Así comienza The Secret of Monkey Island, junto a una vista panorámica de la isla y la pegajosa melodía que acompaña a la saga. Segundos después conocemos a Guybrush Threepwood, un  joven aspirante a pirata cuya única y aparente habilidad es poder aguantar la respiración bajo el agua por más de 10 min.  En su afán por convertirse en pirata, llega a la isla Mêlée donde se encuentra con numerosas aventuras, conoce al amor de su vida (la gobernadora Elaine Marley) y a su rival (el pirata zombie LeChuck). A lo largo de esta historia también conocemos a otros personajes, que acompañarán a Guybrush en prácticamente todos los demás juegos de la saga, como la Señora Vúdu y Stan el vendedor.

"¡Mi nombre es Guybrush Treepwood y quiero ser pirata!"

El sistema de juego era "point and click", contaba con muy buenas gráficas para la época y una dificultad más o menos moderada. Aunque la verdadera razón que hizo famosa a esta saga es su peculiar sentido del humor. 

En serio, en qué otro lugar esperan encontrar peleas de espadas con insultos, a un vendedor insistente que se mueve frenéticamente y una bebida hecha a base de queroseno, glicol propílico, endulzantes artificiales, ácido sulfúrico, ron, acetona, tinte rojo número 2, SCUMM, grasa para ejes, ácido de baterías y/o pepperoni; llamada Grog. 

Debo admitir que yo llegué tarde al asunto. La primera vez que jugué Monkey Island (ya tenía como unos 7 años), iban por la 3ra entrega. Y esta entrega, The Curse of Monkey Island, marcó tanto mi infancia que incluso definió mi gusto por los videojuegos. Apenas tuve internet y me enteré que existían otros títulos de la franquicia decidí buscarlos y jugarlos también (aunque The Curse siempre ha sido mi favorito... Lo siento, Ron Gilbert).

Guybrush y LeChuck.

Personalmente, creo que cada una de las entregas de la saga tiene lo suyo (incluso la cuarta, que es mi menos favorita). Y me puse muy feliz cuando esta mañana me encontré en Twitter con el TT #MonkeyIsland. Por eso decidí que era necesario hacer esta entrada, y aunque The Secret of Monkey Island no es de todas mi favorita, sin ella no hubieran podido existir las demás... Así que, ¡Feliz aniversario número 25, The Secret Monkey Island!

"Creo que estamos teniendo un momento real aquí".