Shadowrun Returns: el juego de computadora basado en el RPG de mesa
Por: Norlando Zapata-
En una entrada previa menciono lo encantado que quedé con el mundo de Shadowrun. La mezcla de elementos de la fantasía (las razas clásicas de los RPG como elfos y enanos) con el futuro distópico y altamente tecnológico del género Cyberpunk. Al principio pensar en esa combinación puede causar choque, puesto que está lejos de ser nuestro típico universo ficticio de cómics, libros y películas.
Afortunadamente, Shadowrun Returns nos presenta de buena forma este no tan incoherente mundo y logra contarnos buenas historias dentro de tan (aparentemente) contradictorio universo.
El juego en un principio no parece gran cosa: vista isométrica, gráficas simplonas, un sistema de combate (aparentemente) no tan amigable y hasta una creación de personaje un tanto compleja. Sin embargo, leyendo un poco, se entiende con facilidad como manejar el sistema táctico de combate, que va por turnos y a medida que se progresa, manejaremos tranquilamente las habilidades de nuestros personajes.
Con respecto a las gráficas, los personajes son en gráficas 3D, mas o menos detalladas y los escenarios (o "fondos") son en 2D pero representan bien una Seattle Cyberpunk y futurista. Parece más apropiado para un juego de tablet o teléfono móvil. Si pasamos por alto su minimalismo visual, Shadowrun tiene bastante que ofrecernos a nivel de historia.
Con respecto a las gráficas, los personajes son en gráficas 3D, mas o menos detalladas y los escenarios (o "fondos") son en 2D pero representan bien una Seattle Cyberpunk y futurista. Parece más apropiado para un juego de tablet o teléfono móvil. Si pasamos por alto su minimalismo visual, Shadowrun tiene bastante que ofrecernos a nivel de historia.
Shadowrun Returns empieza con una campaña (historia) llamada "The Dead Man's Switch" (Interruptor del Hombre Muerto). Antes de empezar con nuestra aventura, debemos crear un personaje. Puede ser mujer u hombre de cualquiera de las razas disponibles: Humano, Elfo, Enano, Orko o Troll, luego podemos tomar uno de los arquetipos pre-construidos o empezar desde cero y gastar puntos ("Karma") en las habilidades que creamos más competentes para nuestro personaje.
El Interruptor del Hombre Muerto empieza con nuestro shadowrunner en su propio apartamento, sin dinero y sin trabajo. Entonces, recibe la llamada de un viejo amigo, Sam Watts, solo para darnos cuenta de que, en realidad, estamos viendo una grabación que llegaría a nosotros al momento de la muerte de nuestro compañero. Tras un interesante diálogo, un flashback nos traslada a una escena donde el combate no tarda en aparecer. Se siente más bien como un tutorial de lo que está por venir.
Desde el principio, la historia es atrapante, original e interesante. Luego de que un muerto Sam Watts nos ofreciera 100.000 Nuyen por resolver el asunto de su propia muerte (las ventajas de tener un seguro de vida), nuestro shadowrunner debe emprenderse a investigar los misteriosos hechos que rodean la trama principal. Por fortuna, la historia va abriéndose camino y expandiéndose en algo más grande y mucho más peligroso y que podría poner nuestro mundo en riesgo.
Uno de los defectos que tiene la primera campaña de Shadowrun Returns es la falta de compañeros (o miembros de party) importantes durante tu aventura. Coyote, una shadowruner que nos conseguimos en el camino, no ayuda lo suficiente ni se desarrolla durante la historia como para que nos importe demasiado. El resto de los compañeros debes "alquilarlos" en nuestra base central (un bar) y esos no tienen participación en la historia, a excepción de ayudarte a abrirte paso entre tus enemigos o hackear computadoras.
Los ítems que puedes adquirir para mejorar no son demasiados y hay poca selección para cada arquetipo. Sin embargo, el juego no es demasiado largo y no necesitaras demasiados accesorios para derrotar la dificultad del juego. Tienes opciones de vestiduras con mas armaduras, todo tipo de armas, espadas, granadas y obviamente los kit para curar la salud de tu shadowrunner en caso de necesitarlo. También tienes a tu disposición los implantes cibernéticos que te harán mas fuerte o mas rápido a cambio de un poco de tu propia "esencia".
Shadowrun Returns no es un juego perfecto. Su falta de actuación de voz y su trama lineal lo hacen más bien un RPG sencillo. No hay demasiadas misiones secundarias ni tampoco mucha profundidad en como hacer mejoras a nuestro personaje, pero la trama se pone muy buena y no podemos dejar de jugarlo. La segunda campaña "Dragonfall" es idéntica en jugabilidad pero corrige algunos aspectos negativos, en especial a nivel de historia. Recomendaría este juego a cualquier fanático del Cyberpunk o jugador que desee un RPG "ligero", táctico y entretenido. Ahora a jugar Shadowrun Hong Kong.