EX MACHINA: ¿La IA vive entre nosotros?

Por: G. J. Jiménez -

Si de pronto pudieses dialogar con un software ¿Estaría, él, consciente de su existencia? ¿Sería capaz de jugar ajedrez y saber qué está haciendo? Cuando se habla de IA (Inteligencia Artificial) tenemos que saber que todo cambia. ¿Podemos aplicar el "Pienso y luego existo"? ¿Es el proceso de la comunicación determinante para la existencia? Es, según veo, la conciencia lo que marcaría la diferencia entre un simple robot y un IA.

EX MACHINA

Un joven programador, Caleb, personificado por Domhnall Gleeson, quien diera vida a Bill Weasley en Harry Potter; trabaja en la empresa más importante de internet y resulta ser el ganador de unas vacaciones en la mansión del solitario Nathan (Oscar Isaac), el presidente ejecutivo de la empresa. Al llegar ahí descubre que va a participar en uno de los avances científicos más importante de la historia, el primer IA.


Alex Garland, guionista de Dredd, 28 días después, La Playa, entre otras, toma las riendas como director y guionista de este Thriller psicológico. Este film está lleno de reflexiones, donde visualizamos como podría ser el futuro con la existencia y convivencia con IA. Un ambiente minimalista, lleno de espacios cerrados activadores de claustrofobia, solo cuatro personajes y el juego de intriga serán los ingredientes de esta historia.

Nathan, el antagonista, es un genio y creador de la IA, con un aspecto físico muy lejano al de un Bills Gate o Steve Jobs, más parecido a un hipster que suele dedicar más tiempo al gimnasio y al corte de cabello que a su desarrollo intelectual, logra encajar en el personaje superando el estereotipo. Ava (Alicia Vikander) la inocente IA es el centro en que gira la historia, un personaje que pudo tener mayor desarrollo y permitir a la actriz una actuación más destacada. De Kyoko (Sonoya Mizuno) no hay mucho que decir, cumple su función, servir a Nathan, no tomará mucho al espectador descifrar su lugar en la historia.



El tema es su principal fuerte, buena fotografía y escenarios, aunque su avance ralentizado y el clímax, constantemente anunciado, le quitan méritos al trabajo.

Notoriamente no estamos hablando de una obra maestra, aunque tampoco se puede omitir sus aciertos. Es la clase de film que podría quitarte el sueño — o el tiempo— llenándote de ideas futuristas y, posiblemente, perturbadoras. ¿Cómo sería el día de mañana si un IA caminara entre nosotros sin que podamos notar la diferencia? ¿Será que ya son parte de nuestro entorno y no lo hemos notado? Teorías de conspiración, paranoia, cómo negarse a ellas si son tan fascinantes. Ex Machina no responderá esas preguntas pero si te dará mucho que pensar.