Underworld: Blood Wars

Por: Norlando Zapata-
@Norlo28

Underworld ha sido una de esas franquicias que he escuchado de mis amigos y conocidos, pero admito que nunca aparté tiempo para darle un vistazo. Ni siquiera a la primera entrega, que data de hace ya 13 años. Así que para esta película fui completamente desarmado, sin ni siquiera ver un tráiler o conocer del universo que Len Wiseman creó en el 2003.

La película abre con Selene (Kate Beckinsale), la letal vampiresa que va narrando de forma escueta y algo confusa los hechos ocurridos en las películas anteriores; una guerra entre licántropos y vampiros, traiciones, su desaparecido novio híbrido y su superpoderosa hija, todo mientras se ve perseguida por sus enemigos eternos que solo buscan drenar su sangre para obtener más poder.

Pronto nos presentan a David (Theo James), quien planea ayudar a Selene a escapar de los
licántropos y vampiros, que también buscan dar muerte a nuestra protagonista por los eventos de la película anterior.


En el refugio de los vampiros se desata la incertidumbre cuando se enteran que el líder licántropo, Marius (Tobias Menzies) puede hacer un ataque final devastador y que amenaza con acabar a las criaturas nocturnas. Aquí es donde Semira (Laura Pulver) y Thomas (Charles Dance) deciden aliarse nuevamente con Selene, con la esperanza de salvar a los de su especie.

Lamentablemente la directora, Anna Foerster, no logra relatar una historia demasiado interesante. La acción reiterada tampoco agrega demasiado entretenimiento. La coreografía no es atractiva y los combates y persecuciones no logran ser lo suficientemente emocionantes, aunque no puede negarse que los fanáticos de Kate Beckingsale estarán felices con las escenas de la actriz haciendo todo tipo de acrobacias y artes marciales.

Tywin aprendió a criar a sus hijos
Los diálogos son bastante flojos, algunos carecían de sentido o pasaban demasiado rápido. Las actuaciones son algo pobres también. La protagonista y el cast secundario no ayudan demasiado a darle vida a la historia, que tampoco es lo que esta franquicia de acción quiere ofrecer.

El aspecto visual y los efectos especiales tampoco fueron de calidad, siendo a penas mejor que algo de SyFy Channel. La transformación de los licántropos era, sin querer, graciosa. Hasta la sangre de la mayoría de los combates fue hecha con CGI, lo cual se notaba de forma negativa; así como su excesivo uso de filtro azul, usado a propósito para oscurecer y dar su tonalidad característica al filme. Otro recurso sobre-usado fueron los flashbacks para explicar algunos puntos de la trama, así como atar cabos sueltos de las películas anteriores y, que al ser muy reiterados, entorpecían la historia.

Selene regresa con decoloración para el cabello y, eh, un abrigo
Los vestuarios fueron otro punto débil. Todos los vampiros (a excepción de los protagonistas) tenían aspecto de haber adquirido su indumentaria en tiendas como Hot Topic. Por el contrario, los licántropos tenían un aspecto vagabundo y un tanto gitano. Sin embargo, los más extraños en pantalla fueron ciertos vampiros nórdicos pacifistas, los cuales parecían llevar encima una suerte de cosplay vikingo.

Increíble escena climática donde David (Theo James) y el villano se gritan a la cara

Con solo hora y media de película no puedo decir que me haya aburrido en ningún momento, pero tampoco puedo decir demasiadas cosas positivas. Underworld: Blood Wars es la típica película para un domingo lluvioso, pero no llega a ser tampoco una buena experiencia de cine "popcorn". Si disfrutas el tema trillado de hombres lobo contra vampiros, o la acción con un toque de fan service, esta es tu película.

2 comentarios :

Pero ¿la viste subtitulada? O ¿acaso la habeis vizto doblada al ezpañol caztizo que ponían en el trailer tío?

En el pre-estreno la proyectaron en inglés subtitulada, lo cual prefiero.

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