Por: Norlando Zapata-
@Norlo28

"Que la fuerza nos acompañe..." 

- Jyn Erso

Rogue One es la primera de esas precuelas/spin-off, que trata del grupo de Rebeldes que robaron los planos de la Estrella de la Muerte, lo que obviamente permitió que Luke Skywalker lograra destruir la enorme estación espacial y dar un fuerte golpe al Imperio. Esta premisa suena a una historia sacada del ahora difunto Universo Expandido, que incluye cómics, libros, videojuegos y que, durante años , alimentaron la imaginación de los fanáticos de Star Wars, profundizando en eventos que no vimos en pantalla durante la legendaria saga. 

Rogue One abre con la joven Jyn Erso (Beau Gadson), hija de Galen Erso (Mads Mikkelsen), un científico que ayudó en el proyecto de construcción de la Estrella de la Muerte. El villano principal, Orson Krennic (Ben Mendelsohn), hace aparición secuestrando a Galen Erso, que logra hacer escapar a su hija, dejándola bajo la tutela del rebelde extremista Saw Gerrera (Forest Whitaker).

Ya adulta, Jyn (ahora interpretada por Felicity Jones) se encuentra prisionera del Imperio, condenada a un terrible trabajo forzado. Aquí es cuando la Rebelión logra liberarla y más o menos convencerla de que ayude con su causa, colaborando con Cassian Andor (Diego Luna), un capitán rebelde capaz de hacer todo para lograr su misión. La química entre ambos personajes es excelente, aunque el carisma y la construcción de Cassian lo hacen más agradable al espectador que Jyn, que es más seria e inexpresiva.

Poco a poco, nos presentan al resto de los personajes principales: Chirrut Îmwe (Donnie Yen), Baze Malbus (Wen Jiang), Bodhi Rook (Riz Ahmed); todos muy diversos y memorables. Saw Gerrera será importante en cierto punto de la película, aunque su personaje pudo desarrollarse más, ya que se supone que es un líder extremista separado de la Rebelión, pero en pantalla poco honor se hace a su reputación.

Las actuaciones, en general, estuvieron bastante buenas. Rogue One cuenta con interesantes interacciones entre su cast principal. Incluso, el androide K-2SO (Alan Tudyk) tuvo momentos entretenidos y diálogos ingeniosos que lo diferencian del clásico C3PO. 

El director, Gareth Edwards, supo balancear muy bien el drama y la acción. El filme cuenta con momentos conmovedores y escenas intensas muy heroicas, que daban la oportunidad a cada personaje de destacar y dejar su huella en la trama. 

La parte visual también fue bastante buena. Los efectos y el CGI son de alto calibre, pero la dirección de arte hizo un trabajo impecable emulando la ambientación y tonalidad de la trilogía original. Además, fue una excelente oportunidad para mostrar nuevas naves, trajes y diseños que encajan y expanden de forma positiva el universo Star Wars. 

La música de Michael Giacchino es de calidad, aunque a veces pasa desapercibida, algo que no es típico de la saga de Star Wars, cuya banda sonora original fue creada por John Williams. Sin embargo, Giacchino toma motivos melódicos y fragmentos de las composiciones originales y logra hacerlas suyas, dando identidad musical a Rogue One, sin alejarse de los temas y melodías que ya conocemos.

Para finalizar, Rogue One es una excelente película, que logra lo que años de cómics y ficción no pudieron: ampliar la mitología de Star Wars y abrir paso a una nueva serie de spin-offs sin arruinar la esencia de la historia épica creada por George Lucas. A pesar de contar con un final algo predecible y con posibilidades que ya han sido exploradas en videojuegos de la franquicia, puedo decir que la disfruté mucho más que Episodio VII y no puedo dejar de recomendarla 100%.