Death Parade
Por: Daniel Villamor -
Mi anime preferido de la temporada de invierno de 2015, aunque no fue el anime más popular del año, y probablemente existan mejores ejemplares de suspenso; Death Parade, lleva el suspenso al punto de ser considerado más un thriller psicológico. Además debo admitir que soy fan del estudio de animación Madhouse, quien nos trajo este anime basado en el corto animado, Death Billiards.
Normalmente los anime de suspenso no logran mantenerme a la expectativa, ya sea porque no logran su cometido en general o por haber visto varios anime de este género, dándome una idea de lo que puede encontrarse en estos. Sin embargo, Death Parade es uno de los pocos anime que me han hecho analizar los episodios varias veces para hacerme un pronóstico que posteriormente no tendría nada que ver con los sucesos del episodio.
Death Parade nos centra en Quindecim, un misterioso bar atendido por Decim, quien tiene la tarea de juzgar a las almas de las personas muertas que llegan a esta especie de purgatorio, forzándolos a formar parte de un juego aleatorio y decidir si merecen reencarnar o ser condenadas al vacío eterno, pero lo que en realidad determina su destino no son los resultados en el juego, sino su respuesta ante las situaciones críticas que este genera, intentando sacar la oscuridad dentro de su alma.
La trama de la serie se basa en una mujer de cabello oscuro cuyo nombre es desconocido, quien es presentada a Decim como su nueva compañera para ayudarlo a emitir juicios mas acertados, siendo ella la parte emotiva del juicio, compensando la ausencia de sentimientos y emociones en Décim.
A simple vista no parece ser un anime mas allá de lo normal, sobretodo cuando nuestro personaje principal no posee emociones, sin embargo este presenta uno de los mejores desarrollos y nos muestra como evoluciona a lo largo de una trama bastante madura, teniendo que tomar decisiones morales complejas en casos bastante delicados como asesinatos por venganza, violaciones y personas que a pesar de haber vivido una vida plena, pierden el control en el ultimo momento del juicio.
Además de ser bastante oscuro, el argumento también está muy bien trabajado, pues no nos da siempre lo que queremos o lo que creemos que deberían hacer los personajes por estar en un anime, pues estos tienden a ser bastante reales, creando una empatía muy grande al ver que toman decisiones que nosotros mismos tomaríamos y así logrando generar una gran simpatía en los momentos más crudos de la historia.
En lo personal, me encantó no solo la animación, cosa por la cual Madhouse es una de mis favoritas; también destaca mucho su soundtrack, pues desde el opening, el cual hace un gran contraste con el resto de la serie, hasta los temas de ambientación orientados hacia el smooth jazz y algunos temas hard bop, logran perfectamente adentrarnos en su lúgubre mundo.
La estética de toda la serie es bastante sofisticada, mostrándonos personajes bastante estilizados en unas locaciones muy detalladas y una iluminación bastante sutil creando un sombreado muy a lo neo-noir combinado con muchas tonalidades rosadas, color que usan los japoneses para referenciar la actividad mental, cosa que sienta muy bien con el ambiente de la serie.
Aunque siempre he sido partidario de que las mejores series deben ser cortas, este anime se me hizo extremadamente corto. Lo vi entero en un día, deseando que hubieran más capítulos y la volví a ver dos veces más, por lo que no me quejaría con una segunda temporada.
Lo recomiendo totalmente para todos los fans del anime, así como para aquellos que quieran introducirse en el mundo del anime, ya que este solo posee 12 episodios. En mi opinión este anime es como Woody Allen o Stanley Kubrick, indiscutiblemente es bueno, pero puedes fácilmente amarlo u odiarlo.
La trama de la serie se basa en una mujer de cabello oscuro cuyo nombre es desconocido, quien es presentada a Decim como su nueva compañera para ayudarlo a emitir juicios mas acertados, siendo ella la parte emotiva del juicio, compensando la ausencia de sentimientos y emociones en Décim.
A simple vista no parece ser un anime mas allá de lo normal, sobretodo cuando nuestro personaje principal no posee emociones, sin embargo este presenta uno de los mejores desarrollos y nos muestra como evoluciona a lo largo de una trama bastante madura, teniendo que tomar decisiones morales complejas en casos bastante delicados como asesinatos por venganza, violaciones y personas que a pesar de haber vivido una vida plena, pierden el control en el ultimo momento del juicio.
Además de ser bastante oscuro, el argumento también está muy bien trabajado, pues no nos da siempre lo que queremos o lo que creemos que deberían hacer los personajes por estar en un anime, pues estos tienden a ser bastante reales, creando una empatía muy grande al ver que toman decisiones que nosotros mismos tomaríamos y así logrando generar una gran simpatía en los momentos más crudos de la historia.
En lo personal, me encantó no solo la animación, cosa por la cual Madhouse es una de mis favoritas; también destaca mucho su soundtrack, pues desde el opening, el cual hace un gran contraste con el resto de la serie, hasta los temas de ambientación orientados hacia el smooth jazz y algunos temas hard bop, logran perfectamente adentrarnos en su lúgubre mundo.
La estética de toda la serie es bastante sofisticada, mostrándonos personajes bastante estilizados en unas locaciones muy detalladas y una iluminación bastante sutil creando un sombreado muy a lo neo-noir combinado con muchas tonalidades rosadas, color que usan los japoneses para referenciar la actividad mental, cosa que sienta muy bien con el ambiente de la serie.
Lo recomiendo totalmente para todos los fans del anime, así como para aquellos que quieran introducirse en el mundo del anime, ya que este solo posee 12 episodios. En mi opinión este anime es como Woody Allen o Stanley Kubrick, indiscutiblemente es bueno, pero puedes fácilmente amarlo u odiarlo.
1 comentarios :
Es el primero que me haces ver y que disfruto. No lo he terminado y ya quiero ver cada capítulo nuevamente.
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