Para esta fecha, todos debemos estar bastante enterados del fracaso que significó el reciente reboot de Fantastic Four dirigido por Josh Trank (Chronicle).

Para mi, este año ha estado lleno de decepciones que cuestan millones de dólares: Age of Ultron, que lejos de ser un verdadero fracaso, fue una de esas películas que todo el mundo adoró pero yo aborrecí. Luego aparece Ant-Man, que en mi opinión, mejora la dupla marvelera de este año, eso si, sin ser perfecta ni mucho menos. Todo el odio, en cambio, se lo llevó Fantastic Four, que desde su concepción ya empezaba a percibir desagrado entre fanáticos y público en general. El anuncio de Michael B. Jordan interpretando a Johnny Storm fue una de las primeras cosas que caldeaba los ánimos en internet, debido al cambio racial del personaje. Imágenes y rumores coladas entorno al villano, Victor Von Doom encendían aún más a los apasionados de los cómics. Se decía que Doom iba a ser un hacker y su aspecto físico no parecía bueno... En fin, el filme estaba destinado a recibir odio, independientemente de lo buena o mala que pudiera ser.

Llega el estreno de la película, donde empieza a recibir incluso peores críticas de lo esperado. Josh Trank lanza un tweet donde se desliga del resultado final de la obra y Fox pierde muchos millones de dólares en consecuencia. Para ese momento, no entendía como podía ser tan mala. Los trailers se veían decentes, el cast de protagonistas era bastante bueno y Trank tuvo moderado éxito con su aclamada Chronicle. Entonces, ¿Qué salió mal?

Tuve la oportunidad de ver Fantastic Four recientemente. Necesitaba salir de dudas y comprobar que era
tan terrible como se dice en internet. Su puntuación en páginas como Rotten Tomatoes e IMDB colocan esta nueva encarnación de la  primera familia de Marvel como una de las peores películas de cómics de todos los tiempos. Si, a nivel de Catwoman, Elektra y (la peor) Ghost Rider: Spirit of Vengeance. Estamos hablando entonces del nivel de calidad de películas como Sharknado, Lake Placid y La Casa Embrujada 17.

Fantastic Four no se puede comparar con nada de lo mencionado, pero tampoco se puede negar que está llena de imperdonables fallas. A partir de aquí habrán spoilers, de cualquier modo, no hay demasiado que contar.

La película abre con un joven Reed Richards (Owan Judge), que expone ante su clase su nueva idea para construir un aparato teletransportador. Inmediatamente su profesor y el resto de la clase lo desaprueban por hablar supuestas tonterías. Aquí queda claro la genialidad del futuro Mr. Fantástico y su alianza con Ben Grimm (Evan Hannemann) , cuya relación se empieza a desarrollar.

7 años después, Reed (Miles Teller) y Ben (Jamie Bell), ya mas adultos, están en una feria de ciencias, donde prueban el aparato teletransportador a aquel profesor pesimista de la primaria del joven Richards. Luego de tener éxito, Reed es nuevamente desaprobado y descalificado del concurso. Aquí es donde entra Franklin Storm (Reg E. Cathye) y su hija (ahora adoptiva) Susan Storm (Kate Mara). Franklin ofrece a Reed Richards una beca completa para trabajar en el edificio Baxter (la base de los 4 Fantásticos en los cómics). También explica que hay una dimensión o planeta que es a donde Reed ha estado teletransportando objetos a través del aparato. En la película lo llaman "Planeta X", en los cómics, Zona Negativa.

Así empieza el nuevo origen del equipo. Los diálogos no son tan malos, sin embargo, entre Miles Teller y Kate Mara no existe demasiada química. Esto es importante, ya que se supone que Susan y Reed tendrán una relación romántica. A pesar de ser excelentes actores, la actuación es bastante plana y de principio a final ninguno parece importarse demasiado, lo cual también afecta la credibilidad de la unión del equipo estelar.

Michael B. Jordan tarda un poco en mostrarse como Johnny Storm. Nuevamente, un gran actor desperdiciado, ya que el personaje no tiene demasiada importancia y la relación con su padre y hermana es efímera. Lo mismo pasa con Toby Kebbell, nuestro Victor Von Doom, que a pesar de tener buenas líneas de diálogo, no logra llegar a importarle demasiado a la audiencia.

Después de las presentaciones, los protagonistas se reúnen para crear la máquina que los llevará al "Planeta
X". Luego de tener éxito como equipo de científicos, los ebrios Reed, Victor y Johnny deciden buscar a Ben para hacer una misión extraoficial a la extraña dimensión. Aquí es donde el accidente ocurre y todos obtienen sus poderes. La escena es emocionante, Victor sufre una aparente muerte, que de hecho se ve bastante dolorosa, mientras que el resto logra escapar llegando a nuestro mundo y creando una explosión que también afecta a Susan, la cual intentaba ayudarlos desde el edificio Baxter.

Esa escena estuvo bastante decente, solo siendo levemente arruinada por los pobres efectos especiales. Aparentemente Fox es el culpable de esto, debido a ciertos recortes de presupuesto. No solo eso, el inicio de la película es bastante lento, siendo esta la verdadera primera escena emocionante.

A partir de ahí, se empiezan a explorar los poderes de los Cuatro Fantásticos. Los protagonistas se ven encerrados en una base secreta del gobierno, donde sufren sus recién adquiridos poderes. Posteriormente, Reed Richards escapa, prometiéndole a Ben arreglar lo sucedido. Luego de ahí, la narrativa adelanta un año en el futuro y aquí es donde el desastre empieza.

Luego de ese tiempo, se nos muestra a Ben, Susan y Johnny dominando sus poderes y hasta siendo usados como armas con fines milites. La idea no está mal, lo malo es que no se ve como poco a poco dominan y disfrutan sus poderes. Todos parecen ser extremadamente infelices de ser super-humanos. Nuevamente, los héroes comparten poco tiempo de pantalla juntos, en especial Ben Grimm, el cual no recuerdo ver ninguna escena relevante junto a Susan, mucho menos cruzar palabras. Reed por su parte, anda en Panamá, escapando del gobierno norteamericano, supongo.

En este punto todo es desastrozo. Todo empieza a ocurrir muy rápido y no parece haber preocupación por la coherencia de la narrativa. Los detalles empiezan a descuidarse y la parte visual empieza a ser menos creíble. Un ejemplo claro es el breve enfrentamiento entre Ben, ya como La Mole y Reed Richards, donde este último es llevado a la base secreta. Para ser un combate fue bastante rápido, aburrido y con un desenlace abrupto y absurdo, sin mencionar que los efectos especiales de los poderes de Reed fueron espantosos.

Ahora, bajo la excusa de "curarse", los Cuatro Fantásticos reparan la máquina interdimensional para poder enviar una expedición al "Planeta X" y recopilar información, o algo así. Todo resulta en el regreso de Victor Von Doom, mutado y con una capa verde.

¿Cómo sobrevivió? "Ese lugar me mantuvo vivo...", es lo que Victor dice, pero hasta conseguir su capa verde en ese inhóspito lugar parece improbable.

Luego de un breve diálogo, Doom desata el caos, y empieza a matar a todo aquel que se cruce en su camino. La escena es muy bien lograda y hasta sangre podemos ver salpicando en las paredes. Sin embargo, el aspecto y poderes poco comiqueros de Doom pueden arruinar el asunto.

Para el no tan impactante final, Doom inexplicablemente crea un vórtice que puede tragarse la Tierra y matar a los humanos. Los Cuatro Fantásticos inexplicablemente se unen, trabajan en equipo, derrotan a Doom y salvan el mundo.

Esa pelea final es terriblemente aburrida, predecible y pasa demasiado rápido. Ni siquiera quedan claros los poderes del villano, ni sus motivaciones. La demostración de poder de cada héroe es casi nula o se ve bastante pobre debido a los efectos especiales.

Acusar el cambio físico de Doom por el fracaso de esta película es absurdo. Bane de The Dark Knight Rises no se parecía en nada a su contraparte de los cómics. No es primera vez que se toman libertades con los personajes y muchas veces ha tenido éxito, a pesar de lo mucho que cambian un héroe o villano. En Fantastic Four hay otro tipo de problemas.

Primero, el supuesto enfrentamiento entre el director Trank y Fox. Los rumores además cuentan que Trank maltrató a parte del elenco y dejó la película prácticamente incompleta. Además, las reacciones negativas de los fanáticos a ciertos detalles obligó a Fox a hacer regrabaciones. Algunas de estas escenas regrabadas son bastante obvias, Kate Mara tuvo que usar una peluca bastante obvia para dichas regrabaciones, ya que había cortado su cabello luego de finalizar el rodaje.

Fantastic Four no es ni remotamente tan terrible como algunos quieren hacerla parecer. No me malentiendan, la película es bastante mediocre y decepcionante, pero las razones viscerales de los fanáticos son incorrectas. A pesar de todo, no la recomendaría.

Es una lástima que un director que prometía una visión diferente y moderna más bien se haya ganado una gran raya en su currículum. Ya veremos que depara el futuro para esta saga.