Como ya es costumbre en las películas del género, el film viene acompañado por un cortometraje protagonizado por los personajes más famosos del estudio, los Minions.

Este corto que dura aproximadamente unos 4 minutos, se titula Minions jardineros (Mower Minions), y nos muestra a los simpáticos enanitos amarillos trabajando en el jardín de un geriátrico a cambio de dinero, para lograr comprar una super licuadora para malteadas que vieron en un infomercial.

Como todo lo que tiene que ver con estos disparatados personajes, el caos y la comedia no tardarán en aparecer. 

El corto, fue dirigido por Bruno Chauffard y Glenn McCoy; y es bastante sencillo, tanto a nivel de trama como en lo visual. Sin embargo, es seguro que logrará sacarles una sonrisa. 

Cabe mencionar que uno de los personajes de este corto, un muy característico gnomo de jardín, tendrá un cameo dentro de la película (estén atentos a ver si lo encuentran). 

Lo que hacen tus mascotas cuando no estás 

Desde que salieron los primeros tráilers, La vida secreta de tus mascotas, prometía ser una de las películas más graciosas del año, sobre todo por lo acertadas que eran las representaciones de cada uno de los estereotipos de las mascotas; y personalmente, creo que logró cumplir su promesa. 

La historia comienza con Max, un terrier que vive feliz junto a su dueña Katie, quien lo adoptó cuando este era un cachorro. Todo en la vida de Max era perfecto, pasaba tiempo con su ama y cuando ella no estaba se reunía con las otras mascotas del edificio; hasta que una noche Katie llega con un nuevo (y enorme) perro, llamado Duke. Inmediatamente, Max se siente amenazado por la llegada de Duke, cosa que provoca disputas entre ambos. Hasta que en medio de una discusión en el parque canino, salen de la vista de su cuidador, pierden sus collares y son atrapados por los guardias de la perrera. 

En cuanto a lo visual, el estudio mantuvo un estilo similar al de la película Lorax. Cuenta con varios elementos que son especialmente diseñados para el 3D, aunque considero que el film puede igualmente disfrutarse sin problemas en formato 2D. Una de las escenas que más me sorprendió fue la de la fábrica de salchichas, donde Max y Duke tienen una especie de alucinación; principalmente por la gran cantidad de colores y elementos que contiene. 

Creo que lo único "negativo" que puedo encontrar (y que realmente no es negativo del todo), es que la trama no es tan innovadora e incluso el guión es un poco predecible (cosa que es entendible al tratarse de una película familiar). Y digo que no es una trama muy innovadora, porque es fácil encontrar similitudes con otras películas como Toy Story. Sin embargo, cuenta con algunos aspectos que hacen que valga la pena verla. 

La vida secreta de tus mascotas, nos muestra lo importante que los humanos podemos llegar a ser en la vida de un animalito.

Algo que me agradó mucho fue como, de forma muy sutil, la película promueve la adopción y la esterilización. Además, nos muestra lo mucho que afecta el abandono y la explotación de animales con fines comerciales, como se muestra en los casos de Snowball (quien alguna vez fue conejo de mago) y Tattoo (un cerdo utilizado como lienzo de práctica en una tienda de tatuajes).

Pienso que el mensaje final del film es excelente, y que debe llegar tanto a niños como a adultos: las mascotas no son juguetes, son seres vivos, con sentimientos y personalidades; y tener uno de ellos, es una responsabilidad. 

En su versión para Latinoamérica, Universal se propuso que cada personaje contara con un actor de cada uno de los diferentes países que componen al territorio (o al menos buena parte de ellos).

Eugenio Derbez (Méx.), Andrés López (Col.), Mónica Huarte (Méx.), Chumel Torres (Méx.), Martín Campilongo (Arg.) y Bruno Pinasco (Per.); son algunos de los nombres que componen este elenco. Pero no podemos dejar de lado una noticia que nos llena de orgullo, pues la actriz venezolana, Ana María Simón, interpreta a uno de los personajes más destacados y cómicos de la película, la gata Chloe.

Ana María, quien irónicamente es alérgica a los gatos, afirma que ama a los animales e incluso es activista en la organización AnimaNaturalis.

Cuando le ofrecieron un papel en la película, aún no era seguro si interpretaría a la dueña de Max, Katie (papel que, en sus propias palabras, le parecía aburridísimo tratándose de una película donde los animales eran los protagonistas) o la gata Chloe. Pero una pequeña intervención de su hija, quien se enamoró del personaje, hizo que el estudio finalmente se decidiera por designarle el rol. Además que, la representante de Universal Pictures en Venezuela, afirmaba que Ana María era la persona perfecta para ser Chloe, por su gran parecido con la personalidad de la gata.